Activistas de la Flotilla de la Libertad denuncian secuestro por Israel
12 voluntarios, incluida Greta Thunberg, fueron interceptados en aguas internacionales. La coalición humanitaria acusa a Israel, mientras el Gobierno israelí asegura que están «sanos y salvos». El barco transportaba ayuda hacia Gaza.
«SOS en alta mar»: el grito de auxilio de los activistas
La Flotilla de la Libertad denunció en redes sociales que el barco Madleen, con bandera británica, fue «secuestrado» por fuerzas israelíes en la madrugada del lunes. Greta Thunberg envió un mensaje pregrabado: «Si ven este video, estamos siendo interceptados en aguas internacionales». La relatora de la ONU, Francesca Albanese, perdió contacto con la embarcación y exigió su liberación.
La versión israelí: «Un espectáculo mediático»
El Ministerio de Exteriores de Israel afirmó que los activistas están «sanos y salvos» y recibieron «sándwiches y agua». Acusó a la tripulación de buscar «publicidad», destacando que el barco llevaba «menos de un camión de ayuda», frente a los 1.200 camiones enviados por Israel a Gaza en dos semanas.
Rumbo a Gaza: un viaje con propósito humanitario
El Madleen zarpó desde Sicilia (Italia) hace siete días con el objetivo de «romper el bloqueo israelí» y entregar ayuda a Gaza. Según la Flotilla de la Libertad, la misión buscaba visibilizar el sufrimiento en el enclave palestino. Israel aseguró que la poca ayuda del barco se transferirá a Gaza «por canales humanitarios reales».
Aguas turbulentas: el contexto del conflicto
La Franja de Gaza lleva décadas bajo bloqueo israelí, con acceso limitado a recursos básicos. Misiones como la Flotilla de la Libertad han sido recurrentes desde 2010, cuando un operativo israelí dejó 10 muertos en un barco similar. Israel argumenta que estos controles evitan el ingreso de armas a manos de Hamas.
Un rescate con sabor a conflicto diplomático
El incidente reaviva tensiones entre activistas humanitarios y el Gobierno israelí. Mientras la Flotilla exige presión internacional, Israel insiste en que la ayuda debe canalizarse bajo su supervisión. La situación de los 12 voluntarios, incluida Thunberg, sigue en el centro del debate.
