Trump mantiene aranceles del 25% a autos extranjeros

EEUU rechaza reducir aranceles a vehículos importados, excepto para Reino Unido, generando tensiones con Japón, Corea del Sur y la UE.
POLITICO

Trump mantiene aranceles del 25% a autos extranjeros pese a presión comercial

EEUU rechaza rebajar tasas a vehículos salvo excepción con Reino Unido. Japón, Corea del Sur y la UE insisten en negociar su reducción. La medida busca proteger la industria automotriz local pero complica acuerdos comerciales.

«Un Rolls-Royce no es lo mismo que millones de coches»

El presidente Donald Trump defendió como «excepción única» el acuerdo con Reino Unido que reduce al 10% los aranceles para 100.000 vehículos de lujo. «No haré ese trato con otros países», afirmó el 8 de mayo. La medida generó críticas de fabricantes estadounidenses, que temen competencia desleal si se extiende a más mercados.

Presión de socios comerciales

Japón, Corea del Sur y Alemania exportaron 121.000 millones en autos y piezas a EEUU en 2024. El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, exige rebajas como condición para un acuerdo. Analistas sugieren que Trump podría ofrecer cuotas limitadas similares a las del pacto británico.

La apuesta por «fabricar en casa»

La administración Trump aseguró a los «Tres Grandes» de Detroit (GM, Ford y Stellantis) que los aranceles no serán moneda de cambio. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, destacó inversiones por 100.000 millones de dólares de automotrices alemanas en suelo estadounidense. Sin embargo, los empleos manufactureros cayeron en 2.240 puestos entre 2024 y mayo de 2025.

Un rompecabezas con fecha límite

Los aranceles del 25% se impusieron en abril de 2025 para revivir la industria automotriz local, pero chocan con la agenda de acuerdos comerciales. Las negociaciones con Japón y Corea del Sur avanzan antes de que entren en vigor tarifas «recíprocas» adicionales previstas para julio.

¿Protección o aislamiento?

La política de Trump enfrenta el desafío de equilibrar el estímulo a la producción nacional con la demanda de socios clave. Mientras fabricantes estadounidenses alertan sobre riesgos para la cadena de suministro, el gobierno insiste en que los aranceles son «irrenunciables» salvo para casos excepcionales como el británico.