Emapa acumula pérdidas de Bs 849,4 millones en 18 años

La empresa estatal Emapa registra pérdidas históricas pese a recibir Bs 9.116 millones en subsidios, generando debate sobre su sostenibilidad y rol social.
El Deber

Emapa acumula pérdidas de Bs 849,4 millones en 18 años pese a subsidios estatales

La empresa estatal recibió Bs 9.116 millones en transferencias públicas desde 2007. Creada para estabilizar precios de alimentos, opera con déficit crónico y genera debate sobre su sostenibilidad. Economistas critican su distorsión del mercado, mientras otros defienden su rol social.

«Una máquina de perder dinero»

Emapa, fundada en el Gobierno de Evo Morales, registró pérdidas en 12 de los últimos 18 años, según datos del Ministerio de Economía. Solo en 2023 y 2024 logró ganancias (Bs 257,8 y Bs 44 millones, respectivamente), pero acumula un déficit histórico de Bs 849,4 millones. «Más del 50% de sus ingresos provienen del Estado», destaca el informe.

Críticas a la sostenibilidad

El economista Julio Linares señala que los costos operativos superan sistemáticamente a los ingresos. «Sus gastos han llegado a ser un 20% mayores que lo recaudado por ventas», afirma. Además, denuncia que el modelo de «industrialización para sustituir importaciones» ha fracasado, generando «un entramado estatal que distorsiona el mercado».

Defensa de su función social

Martín Moreira, otro economista, argumenta que Emapa es clave para controlar precios de alimentos básicos como arroz y harina, beneficiando a poblaciones vulnerables. «Evita aumentos desmedidos y apoya a productores nacionales», recalca. La empresa también expande su capacidad con nuevas plantas, como la de papas fritas precongeladas.

Un debate con raíces profundas

Creada en 2007 para garantizar «alimentos a precios justos», Emapa ha dependido de subsidios estatales en un contexto de inflación y descontento social. Su presupuesto creció de Bs 500 millones a Bs 3.500 millones proyectados para 2025, alimentando la polémica sobre su eficiencia.

¿Subsidios o distorsión?

Mientras algunos insisten en su cierre por competencia desleal al sector privado, otros ven en Emapa un instrumento necesario para la estabilidad alimentaria. Su futuro dependerá del equilibrio entre su función social y la presión fiscal que genera.