Policía despeja bloqueos evistas en Vinto con gases y detenciones
Agentes intervinieron el puente Khora I tras enfrentamientos con manifestantes. La acción ocurrió este sábado en la carretera a Cochabamba, donde los evistas llevaban seis días de protestas exigiendo la renuncia del presidente Arce. Evo Morales denunció un supuesto desplazamiento militar «ilegal».
«Operativo sorpresa con gases y maquinaria pesada»
Un contingente policial avanzó disparando gases lacrimógenos y retirando barricadas de piedras y llantas alrededor de las 18:00. Reportes preliminares indican la aprehensión de 3 a 4 personas que resistían el desalojo. La carretera, vital para la conexión con el occidente boliviano, quedó liberada tras horas de tensión.
Acusaciones de Morales contra el gobierno
El expresidente Evo Morales, líder de Evo Pueblo, denunció en redes sociales el movimiento de tropas de la Escuela de Comando y Estado Mayor, calificándolo de «ilegal». «Las Fuerzas Armadas no están llamadas a intervenir en seguridad interna», escribió en X, responsabilizando penalmente al ministro de Defensa y al Alto Mando Militar. Sin embargo, no presentó pruebas del desplazamiento.
Seis días de crisis y amenazas
Los bloqueos, organizados por campesinos afines a Morales, exigían la renuncia de Luis Arce, la habilitación de Evo como candidato y soluciones a la crisis económica. El dirigente Enrique Mamani, detenido el viernes, había amenazado públicamente a vocales del Tribunal Supremo Electoral y al presidente: «Luis, estás a punto de caer».
Antecedentes: Protestas que cercaron Cochabamba
Los evistas mantenían múltiples bloqueos en Cochabamba desde el inicio de la semana, paralizando vías clave. Según reportes oficiales, los enfrentamientos dejaron 50 agredidos, incluidos 33 policías y 16 trabajadores de salud. Arce calificó las acciones de los manifestantes como «violencia inaceptable».
El desenlace sigue en el aire
La intervención policial reactivó temporalmente la circulación, pero la tensión política persiste. Las acusaciones de Morales sobre uso «ilegítimo» de las FFAA añaden complejidad al conflicto, mientras el gobierno insiste en restablecer el orden sin negociar las demandas de los manifestantes.