Luis Arce enfrenta presión para renunciar a su candidatura
El presidente boliviano es instado a concluir su mandato sin buscar la reelección. La demanda surge en un contexto de división política y crisis institucional. Los llamados se intensifican desde marzo de 2025, según publicaciones analíticas.
«Renuncie a su candidatura y acabe su gestión»
Medios locales recogen exigencias directas al mandatario desde el 24 de marzo de 2025. La petición coincide con un «panorama político incierto» descrito en febrero, donde la polarización entre Jorge «Tuto» Quiroga y Samuel Doria Medina domina el escenario. Carlos Mesa aparece como figura relegada, según análisis de diciembre 2024.
Contexto de crisis institucional
Las tensiones se enmarcan en lo que se denominó «el peor momento del Estado Plurinacional» en octubre 2024, con una «democracia en estado de coma». La crítica a la reelección indefinida (agosto 2024) y disputas sobre elecciones judiciales (julio 2024) anteceden al actual escenario.
Raíces de la tormenta política
El malestar acumulado incluye protestas por el «Octubre negro» (septiembre 2024) y señalamientos al Tribunal Supremo Electoral como «árbitro sin personalidad» (noviembre 2024). La fragmentación opositora se evidencia en titulares como «¿Así divididos quieren sacar al MAS?» (abril 2025).
El reloj corre hacia noviembre
La pregunta «¿Aguantará hasta noviembre Luis Arce?» (junio 2025) sintetiza la incertidumbre. La discusión sobre la no reelección de legisladores (mayo 2025) y la posibilidad de una segunda vuelta (marzo 2025) completan un escenario donde la estabilidad gubernamental depende de decisiones clave.