Andrew Yang propone a Elon Musk crear un tercer partido político en EE.UU.
El ex candidato demócrata busca al magnate como aliado para impulsar su movimiento independiente. La iniciativa surge tras una encuesta de Musk en X donde el 81% apoyó la idea. Yang afirma que su partido Forward ya atrae a descontentos de ambos bandos.
«El 80% del país pide una alternativa»
Andrew Yang, excandidato presidencial en 2020, confirmó contactos con Elon Musk para crear una nueva fuerza política. «La mayoría de estadounidenses anhela un enfoque distinto», declaró a POLITICO. La propuesta gana impulso tras la ruptura pública entre Musk y Donald Trump.
Unión de contrarios
Yang, de centroizquierda, admite diferencias con Musk pero destaca que ambos critican el sistema bipartidista. «Ni demócratas ni republicanos resuelven problemas clave como el déficit o la IA», argumenta. Musk respaldó a Yang en 2020 y ahora controla X, plataforma clave para movilizar apoyos.
El plan: de locales a senadores
La estrategia del Forward Party pasa por ganar miles de cargos locales no partidistas y crear un bloque decisivo en el Senado. Yang asegura que «con recursos, podríamos tener candidatos presidenciales en pocos años». Detroit, con su alcalde independiente Mike Duggan, es un modelo.
El factor Musk
El CEO de Tesla aportaría financiación y alcance en redes, aunque su polarización divide opiniones. Yang defiende su rol en sostenibilidad: «Sus acciones importan más que declaraciones». La encuesta de Musk en X suma 5.3 millones de votos a favor de un nuevo partido.
Un sistema que «premia el conflicto»
EE.UU. registra un récord de independientes (50%) y un 70% cree que el sistema no funciona. Yang critica que los partidos tradicionales incentivan la división mediante gerrymandering y debates ideológicos estériles. La última ruptura relevante fue el Partido Republicano en 1854.
¿Una tercera vía o otro experimento?
El éxito dependerá de capitalizar el descontento con recursos y candidatos creíbles. Musk podría dar visibilidad, pero los obstáculos legales y la inercia bipartidista siguen siendo enormes. Yang insiste: «El momento es ahora».