Primarias demócratas en Nueva Jersey sin ventaja del county line

Seis candidatos compiten en las primarias más reñidas en años tras eliminarse el sistema que favorecía a los respaldados por el partido. La nominación podría decidirse por un margen estrecho.
POLITICO

Demócratas de Nueva Jersey compiten en primarias más reñidas sin ventaja del «county line»

Seis candidatos luchan por la nominación con estrategias diferenciadas. Las elecciones primarias del 10 de junio son las más impredecibles en años debido a la eliminación del sistema que favorecía a los candidatos respaldados por el partido. Los demócratas buscan movilizar a votantes tradicionalmente menos participativos.

«Cada candidato tiene un camino viable»

La congresista Mikie Sherrill, considerada favorita, ha centrado su campaña en el republicano Jack Ciattarelli en lugar de responder a los ataques de sus rivales. «Los votantes indecisos mantienen muchas opciones abiertas», admitió su equipo en un memorándum. Steve Fulop, alcalde de Jersey City, reconoció que «todos tienen posibilidad de ganar», destacando lo reñido de la contienda.

Estrategias divergentes

Ras Baraka, alcalde de Newark, apuesta por movilizar al electorado afroamericano con un mensaje progresista, mientras Fulop busca el voto joven. Josh Gottheimer y Steve Sweeney compiten por moderados y mayores de 50 años. Sherrill, por su parte, confía en su ventaja entre mujeres y veteranos.

Incertidumbre por cambios en el sistema electoral

La eliminación del «county line» —que otorgaba mejor ubicación en las papeletas a candidatos con apoyo partidista— ha añadido imprevisibilidad. Dan Cassino, experto en encuestas, advierte: «No sabemos quién votará. Es como una aventura elegida por el votante». La nominación podría decidirse por unos pocos miles de votos.

Un escenario inédito

Es la primera primaria demócrata abierta en Nueva Jersey desde 2017. El gobernador saliente, Phil Murphy, destacó que «cada candidato tiene un discurso creíble». Sin el respaldo unificado del partido, los aspirantes dependen de movilizar bases específicas en un contexto de baja participación histórica.

Resultados que podrían sorprender

La eficacia de las estrategias se medirá el 10 de junio. Sherrill lidera en gastos publicitarios (casi 3 millones de dólares), pero el sindicato docente invirtió 8 millones en apoyo a Sean Spiller. El resultado final dependerá de qué electores acudan a votar en una contienda donde 20% del voto podría ser suficiente para ganar.