Bebé de un año y ocho meses queda en muerte cerebral tras operación en Oruro
La Fiscalía investiga posible negligencia médica por exceso de anestesia. El menor ingresó por una fractura de brazo y terminó en estado vegetativo. Sus padres denuncian irregularidades en la clínica privada donde fue intervenido.
«Salió del quirófano en coma»: la tragedia de una familia
Un bebé de 1 año y 8 meses fue llevado a una clínica privada en Oruro el 3 de junio por una fractura de brazo. Cinco minutos después de ingresar a cirugía, el personal médico comenzó a entrar y salir del quirófano con equipos de emergencia. Según el fiscal Aldo Morales, el niño «salió en estado de coma» y fue trasladado a otro centro al carecer la clínica de terapia intensiva. Ahora presenta muerte cerebral.
Hipótesis de la Fiscalía
La principal línea de investigación apunta a «un exceso de anestesia». Seis personas que participaron en la operación son investigadas, mientras los dueños de la clínica —que inicialmente ofrecieron cubrir gastos— «han desaparecido», según Morales. El IDIF y peritos médicos analizan el historial clínico.
Figura legal
El caso se tipificó primero como «lesiones culposas» (por negligencia) y luego como «lesiones gravísimas» al confirmarse el peligro de muerte. La Fiscalía prevé concluir las pesquisas en 48 horas.
Sin red de seguridad
El niño fue operado en un centro privado sin capacidad para terapia intensiva, lo que obligó a su traslado urgente. Los padres asumen ahora los costos del tratamiento, pese a las promesas iniciales de la clínica.
Un daño irreversible
Expertos forenses confirmaron que el menor sufrió «un daño cerebral» y, aunque podría recuperar la consciencia, tendría «pérdida de algún sentido» de forma permanente. La auditoría médica determinará responsabilidades.
Justicia pendiente
El desenlace de la investigación marcará un precedente en casos de presunta negligencia médica en Bolivia, donde no existe una figura legal específica para estos hechos. La familia espera respuestas mientras el niño lucha por su vida.