Indígenas de Ecuador rechazan bases extranjeras por amenaza a la soberanía
La CONAIE denuncia que la enmienda constitucional de Noboa «constituye un grave retroceso». La organización indígena alerta sobre riesgos geopolíticos y represión. El Gobierno ecuatoriano defiende la medida como herramienta contra el crimen organizado.
«Seguridad no se garantiza con fuerzas extranjeras»
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) calificó la reforma como «un atentado contra la dignidad de los pueblos». En un comunicado, sostuvieron que el texto «inserta al país en dinámicas geopolíticas impulsadas por intereses externos», vinculadas al control de recursos y rutas comerciales.
Críticas al modelo de seguridad
La CONAIE argumenta que la enmienda «prioriza la presencia militar extranjera sobre las causas estructurales de la inseguridad». Advirtieron que podría derivar en «vulneración de derechos y criminalización de protestas indígenas», históricas defensoras del territorio.
Postura gubernamental
El presidente Daniel Noboa justifica la medida citando el aumento del 500% en incautaciones de cocaína durante la ocupación estadounidense de la base de Manta (1999-2009). Relaciona la salida de tropas extranjeras en el gobierno de Rafael Correa con el «incremento alarmante de la violencia criminal».
Entre la geopolítica y la cocaína
Ecuador vive una escalada de violencia por crimen organizado, con recientes ataques a militares. La CONAIE insiste en que la solución pasa por inversión en servicios públicos y sistemas comunitarios, no en militarización. El debate revive tensiones históricas sobre soberanía y cooperación internacional.
Un pulso con consecuencias regionales
El conflicto refleja la disputa entre seguridad nacional y autonomía indígena. Mientras Noboa apuesta por alianzas externas, la CONAIE teme represión y pérdida de control territorial. La medida podría reconfigurar el equilibrio de poder en la región.