Norteamérica acapara el 86% de inversiones en IA pese a restricciones políticas
Las startups de IA en EE.UU. y Canadá recibieron 69.700 millones de dólares en 4 meses. Los datos de PitchBook revelan que el continente lidera la financiación global, superando ampliamente a Europa y Asia. Esto ocurre a pesar de las políticas restrictivas del gobierno de Trump hacia la investigación en inteligencia artificial.
«El imán del capital sigue siendo EE.UU.»
Entre febrero y mayo de 2025, Norteamérica captó el 86,2% de la inversión global en IA, con 1.528 acuerdos. Europa recibió 6.400 millones (742 acuerdos) y Asia apenas 3.000 millones (515 acuerdos). «Los inversores siguen confiando en la innovación estadounidense para obtener rentabilidad», señala el análisis.
Políticas adversas, pero dominio intacto
La administración Trump ha recortado fondos para investigación básica en IA, dificultado visas para estudiantes extranjeros y amenazado con congelar financiación a laboratorios universitarios. Pese a esto, en 2024 el continente ya concentraba el 75,6% de la inversión global (106.240 millones), cifra que ha aumentado este año.
Europa y Asia: promesas sin despegue
La UE, que aspira a liderar la IA, ha destinado cientos de miles de millones y cuenta con startups consolidadas como Mistral o Aleph Alpha. Sin embargo, «no se observa un éxodo masivo de capitales hacia el bloque». Asia, afectada por restricciones a chips de IA, también mantiene cifras modestas.
Un escenario paradójico
El contexto político en EE.UU. bajo Trump ha generado incertidumbre para investigadores e inversores, con medidas como aranceles retaliatorios y recortes. En marzo, el premio Nobel Geoffrey Hinton criticó a Elon Musk por «el daño a instituciones científicas» vinculado a estas políticas. Aun así, el flujo de capital no se ha desplazado.
La balanza no se inclina (por ahora)
Pese a los desafíos, Norteamérica sigue siendo el epicentro de la financiación en IA. Los datos sugieren que los inversores priorizan el ecosistema estadounidense, aunque la incertidumbre regulatoria podría cambiar el panorama a largo plazo. Por ahora, Europa y Asia no logran competir con su capacidad de atracción.