El Tribunal Supremo de EE.UU. rechaza demanda de México contra fabricantes de armas

Los jueces dictaminaron por unanimidad que México no probó responsabilidad de las empresas. La sentencia dificulta demandar a fabricantes cuyas armas se usan en crímenes. El fallo se emitió este jueves 5 de junio de 2025.

«No hay prueba de complicidad en ventas ilegales»

El Tribunal Supremo, en una opinión escrita por la jueza Elena Kagan, determinó que el gobierno mexicano no logró demostrar que los fabricantes «ayudaron o instigaron» ventas ilícitas. México acusaba a siete empresas de permitir ventas a distribuidores negligentes que abastecían a carteles. La corte consideró «improbable» vincular directamente a los fabricantes con el tráfico final.

Argumentos de México

El país alegó que las empresas sabían que sus armas llegaban a «distribuidores sin escrúpulos», facilitando su desvío a cárteles. Sin embargo, el tribunal destacó que las armas pasaban primero por mayoristas, lo que «diluía la responsabilidad directa» de los fabricantes.

Un fallo con consecuencias legales

La decisión refuerza la protección legal de la industria armamentística estadounidense frente a demandas por uso criminal de sus productos. Expertos señalan que sienta un precedente para casos similares.

México y su batalla contra el tráfico de armas

El país lleva años denunciando que el 70% de las armas incautadas a cárteles provienen de EE.UU., según datos oficiales. Esta demanda, presentada en 2021, buscaba responsabilizar a los fabricantes por su papel en la violencia.

Puertas cerradas, pero no selladas

El fallo cierra esta vía legal para México, pero mantiene el debate sobre la regulación de ventas de armas. La sentencia no impide futuras acciones legales con pruebas más sólidas, aunque las dificulta.