Orden de aprehensión contra Evo Morales sigue vigente
El ministro de Gobierno confirma que la orden no se ejecuta por seguridad. Morales permanece resguardado en el trópico cochabambino desde octubre de 2024. El caso se origina en una denuncia por trata de personas durante su mandato.
«No podemos poner en riesgo vidas», justifica el Gobierno
Roberto Ríos, ministro de Gobierno, afirmó que la orden de aprehensión contra Evo Morales «sigue vigente», pero destacó que su ejecución requiere evitar «daños colaterales». Morales está protegido por cientos de seguidores armados con lanzas en el trópico, según imágenes de un reportaje reciente.
Un caso judicial enredado
La Fiscalía de Tarija acusó en 2024 a Morales de trata de personas por una supuesta relación con una menor. Un juez lo declaró «rebelde» en enero de 2025 y ordenó su captura. La jueza que intentó archivar el caso fue procesada por prevaricato, y la orden se reactivó.
Entre la justicia y la política
Morales y su entorno niegan los cargos y alegan que la denuncia busca impedir su participación electoral. El exmandatario lleva ocho meses en «detención voluntaria» en Cochabamba, sin presentarse ante la justicia. El Gobierno insiste en que «nadie está por encima de la ley».
Un líder atrincherado
El expresidente enfrenta procesos judiciales desde que dejó el poder en 2019. Este caso revive tensiones entre su movimiento y el actual gobierno, en un contexto de polarización política. La orden de aprehensión refleja la fragilidad institucional en el país.
La justicia sigue en espera
El cumplimiento de la orden depende de una operación policial compleja, dada la resistencia de los seguidores de Morales. Mientras tanto, el caso judicial avanza entre impugnaciones y decisiones contradictorias, sin fecha clara para su resolución.
