Evo Morales pide nuevamente cerco a La Paz en audio difundido
El expresidente insta a la «batalla final» en un audio atribuido a él. Dirigentes evistas difundieron el mensaje, similar al de 2019, mientras el Gobierno enfrenta bloqueos. Morales niega su autenticidad y acusa al Ejecutivo de manipulación.
«Es con todo, hermanos; es la batalla final»
En el audio, una voz identificada como la de Morales llama a cercar La Paz y bloquear accesos clave como los Yungas, el Desaguadero y Aroma. «Nos ganan o perdemos», afirma, criticando al Gobierno de Luis Arce por «corrupción» y anticipando un empeoramiento económico. El dirigente Rudy Capquiqe lo difundió en medio de protestas evistas.
Similitudes con 2019
En febrero de 2020, otro audio reveló órdenes similares de Morales durante la crisis política. El IDIF colombiano determinó una «alta probabilidad» de que fuera su voz, pero el caso se archivó tras la victoria del MAS en las elecciones. Entonces, el expresidente habría dicho: «Que no entre comida a las ciudades».
Morales niega y acusa al Gobierno
El exmandatario tachó el audio de «montaje» y denunció la creación de «falsos testigos» para desprestigiar a su facción. «El pueblo se levanta por la crisis, el hambre y la injusticia», declaró. Actualmente, su grupo impulsa bloqueos contra el Gobierno de Arce, en un escenario de división dentro del MAS.
De los Yungas al Lago: la estrategia del cerco
El audio menciona puntos estratégicos para cortar el acceso a La Paz, replicando tácticas de 2019. Cochabamba y Santa Cruz también son señaladas, aunque el énfasis está en aislar la sede de gobierno. Las protestas actuales reflejan la pugna entre evistas y oficialistas.
Un déjà vu político
En 2019, el cerco a La Paz exacerbó la crisis que derivó en la renuncia de Morales. El informe del CTI colombiano respaldó la autenticidad del audio, pero el caso no avanzó. Hoy, la polarización se repite, con el expresidente como figura central de la oposición interna al MAS.
La sombra de 2019 sobre 2025
El audio reaviva tensiones en un contexto de descontento económico y fractura del oficialismo. Su impacto dependerá de la respuesta social y judicial, aunque Morales insiste en su inocencia. La estrategia del cerco, ahora como entonces, marca la ruta de la conflictividad.