CAO advierte que el agro boliviano colapsa sin diésel y dólares
El sector agropecuario necesita 28 millones de litros de diésel en junio para la siembra. La CAO alerta que la falta de combustible y las restricciones a exportaciones ponen en riesgo la campaña de invierno y el abastecimiento de alimentos. Klaus Frerking critica el «modelo intervencionista» del Gobierno.
«El agro no funciona por decreto, sino por planificación»
El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Klaus Frerking, denunció que la siembra de invierno (1,2 millones de hectáreas) y la zafra cañera están en peligro. «Sin combustible oportuno, no habrá producción de carne, leche o azúcar», afirmó. Los costos de insumos agrícolas subieron un 250% desde 2023.
Crisis multifactorial
Frerking señaló que Bolivia enfrenta una triple crisis: económica, energética e institucional. El agro consume solo el 16% del diésel nacional (390 millones de litros/año), pero sostiene el alimento para 11,5 millones de personas. «Los ciclos agrícolas no son negociables», remarcó.
«Las regulaciones ahogan al productor»
La CAO criticó que el Gobierno mantenga precios intervenidos mientras los costos se disparan. Ejemplo: el sector lechero perdió 100 unidades productivas en 2024 y produce 200 mil litros menos diarios. «Si no hay condiciones ahora, no habrá carne después», advirtió Frerking.
Exportaciones y contrabando
El líder gremial aseguró que liberar las exportaciones generaría 600 mil dólares diarios solo en ganadería. «El contrabando crece cuando se cierran mercados legales», dijo. Cuestionó: «Si el Gobierno necesita divisas, ¿por qué no permite que los sectores productivos las generen?».
Un campo sin margen para errores
El sector agropecuario boliviano arrastra tensiones por la escasez crónica de diésel, la falta de dólares y las políticas de control de precios. En 2024, la CAO registró un aumento del 170% en transferencias bancarias del sector, reflejo de la inflación y los costos desbordados.
O se actúa ahora o no habrá comida mañana
La advertencia de la CAO pone en evidencia el riesgo de desabastecimiento de alimentos básicos si no se garantiza diésel y flexibilizan las exportaciones. Frerking exigió al Gobierno «decisiones reales, no promesas», mientras la siembra de invierno avanza contra reloj.