Ataques antisemitas marcan la carrera por la alcaldía de Nueva York
Los incidentes en Colorado y Washington reavivan el debate sobre el antisemitismo. Los candidatos Andrew Cuomo y Zohran Mamdani enfrentan diferencias sobre el conflicto Israel-Hamás, un tema central en las elecciones.
«El antisemitismo como línea divisoria»
Andrew Cuomo, favorito en las primarias demócratas, vincula las protestas pro palestinas con la inseguridad y criticó el uso del término «genocidio» por parte de su rival. «Es una retórica que se extiende como un cáncer», declaró tras el ataque con cócteles molotov en Colorado, que dejó 12 heridos. Mamdani, candidato socialista, defiende su postura: «Es la descripción más precisa de lo que ocurre en Gaza», afirmó en octubre.
Repercusión en la campaña
Los ataques han intensificado las críticas contra Mamdani, quien aspira a ser el primer alcalde musulmán de la ciudad. Republicanos como Vickie Paladino pidieron su deportación, mientras que el demócrata Whitney Tilson lo acusa de «extremismo». La campaña de Mamdani tachó estas acusaciones de «mentiras cínicas».
Nueva York, escenario de tensiones
La ciudad alberga la mayor población judía fuera de Israel, lo que convierte el conflicto en un tema electoral clave. Según una encuesta de Emerson College, el 31% de los demócratas considera importante que el alcalde sea pro Israel. Cuomo busca capitalizar este electorado, mientras Mamdani promete aumentar un 800% los fondos contra crímenes de odio.
Antecedentes: Un conflicto que cruza fronteras
La guerra entre Israel y Hamás, desatada tras el ataque del 7 de octubre de 2023, ha polarizado a EE.UU. En 2024, la Corte Internacional de Justicia consideró «plausibles» violaciones israelíes a la Convención contra el Genocidio, aunque sin confirmarlo. Israel rechaza categóricamente la acusación.
El debate que definirá posturas
El primer debate primario, organizado por POLITICO, pondrá a prueba las estrategias de los candidatos. Mientras Cuomo apela a la seguridad judía, Mamdani insiste en «proteger a todas las comunidades». El resultado podría depender de cómo los neoyorquinos prioricen este tema frente a otros desafíos urbanos.
