Ucrania daña con explosivos submarinos el puente de Crimea
1.100 kg de explosivos afectaron los pilares del puente clave para Rusia. El ataque, ejecutado por el SBU, es el tercero contra esta infraestructura desde 2022. Autoridades rusas cerraron el paso sin dar detalles sobre los daños.
«No habrá instalaciones rusas ilegales en nuestro territorio»
El SBU confirmó que los soportes submarinos del puente de Kerch quedaron «en estado de emergencia» tras la detonación. El general Vasyl Malyuk afirmó que el puente es «un objetivo legítimo» al ser usado por Rusia para abastecer tropas en Crimea, ocupada desde 2014. «Cualquier manifestación de ocupación tendrá respuesta», advirtió.
Un blanco repetido
El puente, inaugurado por Vladimir Putin en 2018, ya sufrió ataques en 2022 (con un camión bomba) y 2023 (con drones marinos). Rusia lo reparó y implementó barcazas protectoras, pero no anticipó este método submarino. El ataque ocurre dos días después de que drones ucranianos dañaran bombarderos rusos en otro operativo audaz.
Crimea, la herida abierta
La península, anexionada por Rusia en 2014, es escenario constante de tensiones. Ucrania insiste en que recuperará el territorio, mientras Moscú lo considera parte de su federación. El puente de Kerch, símbolo de control ruso, conecta Crimea con el continente y es vital para el transporte militar y civil.
Las consecuencias inmediatas
El cierre del puente afecta la logística rusa en la zona, aunque no se especificó su duración. El SBU subraya que continuará atacando infraestructuras «ilegales», mientras Rusia evita comentar los daños. La escalada ocurre en un contexto de negociaciones entre ambos países, sin avances hacia un alto al fuego.