Investigan a cinco militares por asesinato de coronel en Montero
Un casquillo de 9 milímetros y armas reglamentarias son las claves. El crimen ocurrió el 31 de mayo cuando el oficial regresaba a su vivienda dentro del cuartel. Solo cinco efectivos estaban armados esa noche, según la Fiscalía.
«El círculo está cerrado»: las pruebas balísticas
El coronel Juan Javier Soliz (42 años) fue ejecutado por la espalda con un disparo en la nuca cerca de la medianoche. El casquillo hallado corresponde a «un arma de uso exclusivo militar o policial», según el fiscal Luis Alberto Lafuente. Las pericias analizan el armamento de los cinco sospechosos y sus teléfonos.
La escena del crimen
Testigos vieron a un hombre alto y delgado huir hacia cañaverales tras el disparo. La guardia reportó dos intrusiones previas: una a las 15:00 (civiles buscando cerdos) y otra a las 21:00 (luces sospechosas). Patrullas reforzaron la seguridad, pero no hubo detenidos.
Últimas horas del coronel: reunión clave y desplazamientos
Soliz participó en una reunión virtual con el Comando General del Ejército hasta las 23:00. Minutos después, al dirigirse a su casa en moto, fue asesinado. El Ejército preparaba un acto en el Colegio Militar de Aviación, con presencia de altos mandos en Montero.
Un crimen en zona militar
El Regimiento Satinadores-2 Manchego, ubicado a 50 km de Santa Cruz, es un recinto con acceso restringido. El Batallón Ecológico y terrenos de COFADENA colindan con el área donde se halló el casquillo, lo que complica el rastreo del atacante.
Justicia bajo presión
El presidente exigió «una investigación profunda» en redes sociales. La Fiscalía cruceña, con apoyo de la FELCC, IDIF e IITCUP, analiza trayectorias del disparo, restos de pólvora y registros del cuaderno de novedades del regimiento. No se han revelado móviles del crimen.