Bolivia gestiona evacuación de 8 connacionales atrapados en Gaza

El Gobierno boliviano espera respuesta de Israel para evacuar a 8 ciudadanos atrapados en Gaza, incluido un médico con doble nacionalidad. La gestión comenzó en 2023 tras la ruptura de relaciones con Israel.
El Deber

Bolivia gestiona evacuación de 8 connacionales atrapados en Gaza

La autorización de Israel podría demorar hasta 18 meses. El Gobierno boliviano confirmó que sigue a la espera de respuesta para sacar a los ciudadanos, incluido un médico con doble nacionalidad. La gestión comenzó en octubre de 2023, tras la ruptura de relaciones con Israel.

«Un laberinto sin garantías»

El viceministro de Gestión Consular, Fernando Pérez, detalló que desde octubre de 2023 se evacuó a 120 bolivianos, pero quedan ocho atrapados, entre ellos el médico boliviano-palestino Refaat Alathamna y su familia. «Debe ser Israel quien apruebe la salida de ciudadanos de terceros países», explicó, admitiendo que la respuesta podría ser negativa.

Mecanismos lentos y riesgos inminentes

Pérez reveló que, según consultas a otras cancillerías, algunas gestiones han demorado 18 meses. Mientras, Alathamna informó que enfrenta evacuaciones constantes por los bombardeos. La comunidad árabe en Bolivia entregó en junio de 2024 una carta a Cancillería alertando del «peligro extremo», pero no hubo avances.

Sin puentes diplomáticos

Bolivia rompió relaciones con Israel el 31 de octubre de 2023, denunciando su «ofensiva desproporcionada» en Gaza. La ONG Hola Gaza sugirió que otros países como Colombia o Argentina intercedan, pero Israel «analiza caso por caso» las salidas, sin plazos fijos.

Un conflicto que atrapa vidas

La Franja de Gaza lleva casi dos años bajo bloqueo israelí, con más de dos millones de personas en riesgo. Bolivia inició gestiones consulares paralelas a la ruptura diplomática, pero el control de Israel sobre la zona limita las opciones.

La espera continúa

La Cancillería boliviana mantiene coordinaciones con la ONU y Egipto, pero la seguridad de los connacionales depende de una autorización incierta. Mientras, las familias enfrentan diariamente los riesgos de un conflicto activo.