Ataque en Boulder deja 12 heridos en manifestación proisraelí
Un sospechoso gritó «¡Palestina libre!» durante la agresión. El incidente ocurrió el 2 de junio en Pearl Street, Colorado, y se suma a una ola de violencia antisemita en EE.UU. vinculada al conflicto en Gaza. Líderes judíos denuncian desinformación y piden mayor seguridad.
«El miedo no desaparecerá pronto»
Stefanie Clarke, cofundadora de Stop Antisemitism Colorado, relató cómo recibió la noticia del ataque mientras debatía con una amiga sobre el impacto de la guerra en Gaza. «Ver arder a judíos en las calles no salvará a nadie en Palestina», afirmó. El agresor, que planeó el ataque durante un año, enfrenta cargos federales por crimen de odio.
Patrón de violencia antisemita
El ataque en Boulder sigue a otros incidentes recientes: el tiroteo en la embajada israelí en Washington (2 muertos) y el incendio en la residencia del gobernador Shapiro. Los tres sospechosos expresaron apoyo a Palestina. Daniel Rosen, del American Jewish Congress, alertó sobre «retórica que deriva en violencia contra judíos inocentes».
Sinagogas blindan su seguridad
El templo Emanuel de Denver contrata guardias armados desde 2020. El rabino Joseph Black explicó que ahora «señalan salidas de emergencia en cada servicio». Pese a las medidas, feligreses temen por su seguridad tras el ataque. Black advirtió: «El antisemitismo lleva milenios y no desaparecerá».
Reacciones políticas
Donald Trump calificó el hecho como «horroroso» pero culpó a Joe Biden por políticas migratorias. El sospechoso, Mohamed Sabry Soliman, habría permanecido en EE.UU. con visa vencida. Autoridades detuvieron a su familia el 4 de junio.
Una herida histórica que se reabre
El conflicto israelí-palestino escaló tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 (1.200 muertos). Israel respondió con una ofensiva en Gaza que dejó decenas de miles de víctimas palestinas. Líderes judíos insisten en que la crítica a Israel no debe traducirse en violencia contra comunidades judías globales.
Bajo la sombra de la desconfianza
La comunidad judía en EE.UU. enfrenta un aumento de ataques con raíces en estereotipos históricos. Aunque autoridades locales refuerzan la seguridad, líderes como Rosen piden monitorear redes sociales para prevenir agresiones. El trauma, según Black, persistirá mientras el conflicto y la desinformación sigan vigentes.