Empresas humanizan la IA para venderla como empleado virtual

Startups promocionan inteligencia artificial con nombres y roles humanos para facilitar su adopción en empresas, mientras críticos alertan sobre su impacto laboral.
TechCrunch

Empresas humanizan la IA para venderla como «empleado virtual»

Startups promocionan inteligencia artificial con nombres y roles humanos para facilitar su adopción en empresas. Críticos alertan que esta estrategia enmascara su impacto laboral. El fenómeno crece mientras el desempleo en EE.UU. alcanza niveles récord desde 2021.

«Claude» no es tu colega: la antropomorfización de la IA

Empresas como Anthropic (creadora de «Claude») y Atlog diseñan asistentes con nombres humanos y funciones laborales completas. «Un buen gestor puede ahora manejar 20 tiendas», presume Atlog sobre su IA para mueblerías. El lenguaje busca suavizar el reemplazo de puestos humanos, según la autora Connie Loizos.

Estrategias de mercado y riesgos

El modelo copia tácticas de fintechs como «Dave» o «Albert», que usan nombres amigables para generar confianza. Pero el CEO de Anthropic, Dario Amodei, advierte que la IA eliminará hasta el 50% de empleos junior en 1-5 años. En mayo de 2025, 1.9 millones de estadounidenses ya recibían subsidios de desempleo.

De HAL 9000 a Devin: un paralelismo incómodo

La referencia a 2001: Una odisea del espacio subraya el temor a sistemas que inicialmente se presentan como aliados. OpenAI evita términos humanos («transformador generativo preentrenado»), pero otras firmas como Y Combinator impulsan IAs con nombres como «Devin», asociándolas directamente a roles laborales.

La era de los «empleados digitales»

En los 90, IBM llamaba «herramientas» a sus sistemas. Hoy, la tendencia es vender IA como fuerza laboral, no como software. Loizos argumenta que esto «deshumaniza» y pide centrarse en herramientas que aumenten la productividad humana sin reemplazarla.

¿Aliado o competencia encubierta?

El artículo concluye que el lenguaje condiciona la percepción de la IA. Mientras empresas aceleran su adopción, la estrategia de «colegas virtuales» podría intensificar el rechazo social ante posibles despidos masivos.