Transportistas urbanos de La Paz piden congelar créditos por crisis de combustible
El 85% de los choferes no puede pagar préstamos bancarios debido al racionamiento de diésel y gasolina. Dirigentes exigen al Gobierno medidas urgentes, pero descartan unirse al paro convocado por el sector aliado a Evo Morales.
«El banco no entiende si había o no combustible»
Limbert Tancara, líder del transporte urbano paceño, advirtió que la falta de ingresos por la escasez de combustible pone en riesgo la estabilidad financiera de los transportistas y sus garantes. Reclamó un «congelamiento real» de deudas hasta que se normalice el abastecimiento, lo que estiman ocurrirá recién en noviembre o diciembre.
Críticas a YPFB y amenaza de protestas
Tancara acusó a YPFB de «mentir al pueblo boliviano» y exigió la destitución de su titular. «No está ayudando, está ocasionando más problemas», afirmó. Si en 48 horas no reciben respuesta, los transportistas podrían protestar frente a la Casa Grande del Pueblo y la Asamblea Legislativa.
Entre bloqueos y gasificaciones
El dirigente denunció que la conflictividad social en La Paz perjudica directamente al sector. «Estamos en medio de trancaderas y los perjudicados siempre somos nosotros y la población», señaló, descartando sumarse al paro de la Confederación de Choferes por su vínculo con el expresidente Morales.
Un sector entre la espada y la pared
La crisis de combustibles en Bolivia se arrastra desde 2024, con recurrentes bloqueos y desabastecimiento. En el pasado, reprogramaciones crediticias mal gestionadas generaron intereses más altos para los transportistas, según Tancara.
Esperando una solución que no llega
La medida solicitada busca aliviar la presión financiera del sector mientras persista la escasez. La respuesta del Gobierno definirá si los transportistas radicalizan sus acciones o mantienen el diálogo.