Republicanos moderados condicionan reforma de Medicaid

Senadores republicanos exigen cambios en la reforma de Medicaid para evitar que millones pierdan cobertura médica, complicando la aprobación del proyecto.
POLITICO

Republicanos moderados condicionan reforma de Medicaid en megaproyecto de ley

Un grupo de senadores republicanos exige cambios para proteger el programa de salud. La presión surge ante el riesgo de que 10.3 millones de personas pierdan cobertura. El debate complica la aprobación del proyecto en el Senado, donde los márgenes son ajustados.

«No toquen Medicaid»: la batalla interna republicana

Un bloque heterogéneo de senadores republicanos, desde el conservador Josh Hawley hasta la centrista Susan Collins, ha unido fuerzas para modificar la reforma de Medicaid incluida en el megaproyecto de ley aprobado por la Cámara Baja. «No podemos poner en peligro los beneficios», advirtió Hawley, respaldado por el expresidente Donald Trump.

Los puntos críticos

Los senadores rechazan dos medidas clave: la congelación de impuestos a proveedores (usados por los estados para financiar Medicaid) y los nuevos copagos para beneficiarios, que Hawley califica de «impuesto a los enfermos». Jim Justice alertó que esto «sobrecargaría los presupuestos estatales», especialmente en zonas rurales.

El peso de los indecisos

Con solo 53 votos republicanos en el Senado, el líder John Thune no puede perder más de tres apoyos. Además de los críticos fiscales como Rand Paul y Ron Johnson, los «moderados de Medicaid» —entre ellos Lisa Murkowski y Jerry Moran— tienen suficiente influencia para forzar ajustes.

Antecedentes: Una reforma con alto costo político

El proyecto busca recortar Medicaid para compensar rebajas fiscales, pero la Oficina de Presupuesto del Congreso estima que 10.3 millones perderían cobertura, muchos en estados republicanos. En 2017, Collins y Murkowski ya frustraron una reforma sanitaria de su partido.

Un pulso que define el futuro del proyecto

El desenlace depende de si los líderes republicanos logran equilibrar las demandas de los fiscales más duros y los moderados. Mientras Mike Crapo defiende requisitos laborales para beneficiarios, otros como Kevin Cramer exigen más recortes. «No habrá ley si no se escuchan nuestras preocupaciones», sentenció Hawley.