Encuentran casquillo de arma policial-militar en asesinato de coronel en Montero
La FELCC halló un casquillo calibre 9 milímetros en el Regimiento Manchego. El crimen del coronel Juan Javier Soliz Cáceres ocurrió el 1 de junio en Montero. Peritos analizan armas secuestradas y teléfonos de militares para identificar a los responsables.
«Balística dual en un caso sin cámaras»
La investigación, coordinada entre la FELCC y la Fiscalía, tiene un hecho inusual: la trayectoria balística la realiza el IDIF, no la policía como es habitual. «No hay cámaras en el regimiento y esto dificulta el trabajo», admitió un informe oficial. Se analizan llamadas y mensajes de celulares incautados a militares.
Versión contradictoria sobre la muerte
Testigos de la clínica MIMED declararon que recibieron un aviso de «accidente en moto», pero al llegar encontraron al coronel ya sin vida. Su cuerpo fue velado en el regimiento y trasladado a Cochabamba, su tierra natal.
Regimiento bajo la lupa
El IITCUP y el IDIF trabajan en paralelo. Mientras unos peritan el casquillo (de uso exclusivo policial-militar), otros reconstruyen la trayectoria del disparo. Se investiga si el arma homicida está entre las incautadas a efectivos del Regimiento Manchego.
Un crimen en zona blindada
El asesinato de un alto mando en una instalación militar sin sistemas de vigilancia expone fallas de seguridad. Casos previos de violencia en cuarteles bolivianos han derivado en procesos por encubrimiento, pero este es el primero con un coronel como víctima.
Esperando el dictamen definitivo
El caso depende ahora de los peritajes. La FELCC mantiene el operativo en Montero, aunque sin detenidos. La falta de imágenes y la divergencia en los métodos balísticos podrían retrasar la identificación de los autores.