Ataque con lanzallamas en protesta proisraelí en EEUU

Ocho personas resultaron heridas en un ataque con lanzallamas artesanal durante una protesta proisraelí en Boulder, Colorado. El FBI investiga el hecho como terrorismo.
unitel.bo

Ocho heridos en ataque con lanzallamas artesanal en protesta proisraelí en EEUU

Un hombre gritó «¡Palestina libre!» antes de agredir a manifestantes en Boulder, Colorado. El FBI investiga el hecho como «ataque terrorista dirigido». Los heridos, de 52 a 88 años, fueron hospitalizados. El sospechoso, identificado como ciudadano egipcio, fue detenido con fianza de 10 millones de dólares.

«Un artefacto incendiario contra la multitud»

El ataque ocurrió durante el evento «Run for Their Lives», una protesta semanal de la comunidad judía en apoyo a los rehenes israelíes en Gaza. «El sujeto utilizó un lanzallamas improvisado», confirmó el agente del FBI Mark Michalek. Testigos relataron que el agresor gritó consignas como «¡Acabemos con los sionistas!».

Detalles del sospechoso

Mohamed Sabry Soliman, de 45 años, fue arrestado con cargos múltiples. Según Fox News y CBS, es un ciudadano egipcio con visa vencida. Un video muestra al hombre sin camisa arrojando líquido inflamable mientras el césped ardía. La Casa Blanca informó que el presidente Donald Trump fue notificado.

Reacciones internacionales

El ministro israelí Gideon Saar condenó el «terrible atentado terrorista antisemita». El embajador Danny Danon advirtió: «El terrorismo contra judíos ya prende fuego en EEUU». Benjamin Netanyahu vinculó el hecho al discurso antijudío, mientras el secretario de Estado Marco Rubio lo calificó como «ataque dirigido».

Guerra que cruza fronteras

El incidente ocurre dos semanas después de un tiroteo fatal contra empleados de la embajada israelí en Washington. La guerra en Gaza, iniciada tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, ha polarizado protestas globales. La Liga Antidifamación señaló que el ataque en Boulder apunta a una escalada de violencia antisemita.

Una herida que no cierra

El FBI mantiene la investigación activa mientras se evalúan los móviles del sospechoso. El hecho expone la tensión en EEUU por el conflicto en Gaza, con repercusiones directas en la seguridad de comunidades judías. Las autoridades insisten en clasificarlo como un acto de terrorismo con motivación política.