Incendios arrasan 74,9 millones de hectáreas en Bolivia desde 2001
Santa Cruz y Beni concentran el 92% de las áreas quemadas. La Fundación Tierra revela que 2024 fue el año más devastador, con 12,6 millones de hectáreas afectadas. Los datos evidencian un empeoramiento desde 2019 sin señales de mejora.
«2024: el año más catastrófico de la historia»
La investigación «Incendios forestales 2024, tras las huellas del fuego» detalla que la pasada gestión superó el récord de 2019 (5,3 millones de hectáreas). Gonzalo Colque, investigador de Fundación Tierra, advierte: «No hay desaceleración; urge evitar que se repita». Los datos muestran un promedio anual de 2,6 millones de hectáreas quemadas desde 2001.
Regiones en llamas
Santa Cruz (27,8 millones de hectáreas) y Beni (29,6 millones) son los departamentos más afectados. Juntos representan el 92% del total nacional. El 8% restante se distribuye en otras zonas, incluido La Paz. La Chiquitanía cruceña enfrenta aridez creciente y escasez de agua por la deforestación recurrente.
Políticas que alimentan el fuego
La agenda patriótica 2025 impulsó la expansión agropecuaria, duplicando el ganado y mecanizando la agricultura. Se ampliaron plazos para verificar la Función Económico Social (FES) y se permitió desmontar hasta 20 hectáreas. 1.400 nuevos asentamientos en tierras fiscales (principalmente en Santa Cruz) agravan el problema, según Colque.
Un paisaje que se apaga
Bolivia carece de estudios técnicos sobre daños ambientales por incendios, aunque la evidencia señala degradación de bosques y pérdida de biodiversidad. La falta de medidas efectivas y el aumento de quemas desde 2019 reflejan una crisis sin control.
Las llamas no dan tregua
El informe confirma que la tendencia ascendente de incendios continúa, con 12,6 millones de hectáreas perdidas en 2024. La ausencia de acciones concretas y el impacto en recursos vitales como el agua marcan un futuro crítico para las regiones afectadas.