MAS obtiene solo 2,3% en encuesta y peligra su personería

El partido oficialista queda relegado al séptimo lugar en intención de voto, según encuesta de UNITEL. Andrónico Rodríguez logra 14,2% y Eduardo Del Castillo apenas 2,3%.
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El MAS obtiene solo el 2,3% en encuesta y peligra su personería jurídica

El partido oficialista queda relegado al séptimo lugar en intención de voto. Según la analista Amalia Pando, tanto oficialismo como oposición muestran desempeños débiles de cara a las elecciones del 17 de agosto. Los datos surgen de una encuesta nacional difundida hoy por UNITEL.

«El masismo está hecho pedazos»

La periodista Amalia Pando describió con crudeza la situación del Movimiento al Socialismo (MAS): «Andrónico Rodríguez solo logra un 14,2% en una candidatura incierta». Eduardo Del Castillo, otro candidato del MAS, obtiene apenas el 2,3%, lo que pone en riesgo la personería jurídica del partido. «Tanto oficialismo como oposición están fritos», sentenció.

Liderazgos opuestos sin ventaja clara

Samuel Doria Medina (Unidad) lidera con el 19,1%, seguido de Jorge Tuto Quiroga (Libre) con el 18,4%. «La diferencia es mínima y no hay un liderazgo consolidado», señaló Pando. Manfred Reyes Villa (APB-Súmate) queda fuera de competencia con solo el 7,9%.

Un escenario electoral fragmentado

La encuesta revela una dispersión de votos: Rodrigo Paz (PDC) alcanza el 4,3%, Jhonny Fernández (La Fuerza del Pueblo) el 3,7%, y Eva Copa (Morena) el 1,7%. Ningún candidato supera el 20% de apoyo, lo que refleja un electorado dividido y sin opciones contundentes.

Elecciones en un contexto de crisis política

El MAS, que gobernó Bolivia por casi 15 años, enfrenta su peor momento desde 2005. Las divisiones internas y la pérdida de apoyo popular lo alejan de su histórica hegemonía. La oposición, aunque lidera, no logra capitalizar el desgaste oficialista.

Todo se definirá en agosto

Los comicios del 17 de agosto podrían marcar un punto de inflexión. Con el MAS al borde de perder su registro legal y sin favoritos claros, la incertidumbre domina el panorama. La ciudadanía deberá decidir entre opciones que, hasta ahora, no generan consenso.