Dirigente campesino desmiente acusación de contrabando de ganado

Juan Carlos Limachi, secretario de la comunidad Challuyo, niega que el ganado incautado en Achacachi fuera para contrabando y explica su uso para trabajo y producción.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia

Autoridad campesina niega que ganado incautado fuera para contrabando

El dirigente Juan Carlos Limachi desmintió la acusación del Ministerio de Desarrollo Productivo. La incautación ocurrió el 31 de mayo en Achacachi (La Paz) tras una operación del CEO. Los campesinos recuperaron el ganado tras presentar pruebas de propiedad.

«El ganado era para trabajo y producción, no para contrabando»

Limachi, secretario de la comunidad Challuyo, explicó que el ganado fue comprado legalmente en una feria local y transportado en un camión Nissan contratado por pobladores de Challuyo, Surco y Omapusa. «El chofer no tenía papeles de autorización, pero eso no significa contrabando», afirmó. El Ministerio retiró su comunicado inicial donde vinculaba el caso al contrabando.

Conflicto durante la recuperación

Los campesinos denunciaron que uniformados del CEO y funcionarios usaron agentes químicos para dispersarlos cuando intentaban recuperar su ganado. Tras horas de negociación con apoyo de ponchos rojos y autoridades cantonales, lograron la devolución presentando fotos y notas de venta como prueba.

Repercusión para los afectados

Limachi señaló que el ganado es vital para el arado y la producción de leche, su principal sustento. Criticó al Gobierno por «culpar a los campesinos de la crisis económica» y advirtió posibles medidas de presión si persisten estas acciones.

Un trasfondo de tensiones

El incidente se enmarca en la escasez de carne y dólares en Bolivia, que ha llevado al Gobierno a intensificar operativos contra el contrabando. Sin embargo, comunidades rurales denuncian que estas medidas afectan a pequeños productores.

¿Un malentendido con consecuencias?

El caso refleja la desconfianza entre autoridades y comunidades campesinas en un contexto económico crítico. La rápida retirada del comunicado oficial sugiere falta de coordinación, mientras los afectados exigen garantías para evitar nuevos conflictos.