Trump elimina estatus legal a inmigrantes clave para el sector sanitario
Más de 30.000 trabajadores sanitarios legales podrían ser deportados. El Tribunal Supremo avaló la decisión, que afecta a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos. Proveedores de salud advierten sobre el colapso en cuidados a ancianos y brotes de enfermedades.
«Son la columna vertebral del sistema»
El complejo de cuidados Goodwin Living en Virginia perderá a 65 empleados con estatus humanitario revocado. Jill Miller, residente, afirma que «su ausencia pondrá en riesgo a los adultos mayores». Centros similares en Florida y California alertan sobre el aumento de costes y la reducción de servicios.
Impacto en la salud pública
La medida agravará la escasez de personal en un sector donde los inmigrantes representan el 30% de la fuerza laboral, según un estudio de JAMA. Sandy Reding, enfermera en California, destaca que muchos migrantes evitan ya atenciones médicas por miedo a deportaciones, lo que aumenta casos de diabetes no tratada o brotes de sarampión.
Un sistema migratorio en jaque
El gobierno de Trump argumenta que los beneficiarios de programas como el Estatuto de Protección Temporal (TPS) debían buscar vías permanentes. Sin embargo, empresarios y expertos conservadores como Tom Price, exsecretario de Salud, critican la falta de visas alternativas para trabajadores esenciales.
Raíces de un problema crónico
Desde 2020, sucesivos gobiernos han usado medidas ejecutivas temporales para regular la migración, sin reformas legislativas. El TPS y permisos humanitarios, creados para migrantes de países en crisis, ahora se revierten pese a su rol en sectores clave como salud y agricultura.
Un futuro con menos manos y más riesgos
La deportación masiva podría dejar sin cuidados a miles de ancianos y acelerar brotes infecciosos. Departamentos de salud como el de Minneapolis ya reportan menor acceso a vacunas en comunidades migrantes. La advertencia es clara: sin estos trabajadores, el sistema sanitario enfrentará una presión insostenible.