Tribunal de EE.UU. mantiene bloqueo a recortes de Trump en empleo federal
El 9º Circuito de Apelaciones rechazó levantar la suspensión de los despidos masivos. La medida afectaría a seguridad alimentaria y salud de veteranos. La disputa legal continúa tras la demanda de sindicatos y ciudades como San Francisco.
«Efecto dominó en servicios críticos»
Un panel dividido del tribunal determinó que los recortes liderados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) podrían dañar sistemas esenciales. «Deben permanecer congelados mientras se resuelve la demanda», señaló la mayoría. El juez disidente argumentó que Trump tiene autoridad legal para reorganizar el poder ejecutivo.
Los números del conflicto
Al menos 75.000 empleados federales aceptaron renuncias diferidas y miles en periodo de prueba fueron despedidos, según datos no oficiales. La orden judicial de Susan Illston (designada por Bill Clinton) obliga a pausar el decreto presidencial de febrero y el memorándum del DOGE junto a la Oficina de Gestión de Personal.
Remodelar sin consenso
Trump afirma tener mandato popular para reformar el gobierno y encargó a Elon Musk liderar los cambios. Sin embargo, la jueza Illston subrayó que reestructuraciones masivas requieren acuerdo con el Congreso. El Departamento de Justicia ya apeló al Supremo, alegando sobrepaso judicial.
Entre la eficiencia y el caos
El decreto de febrero buscaba reducciones «según principios generales», según abogados gubernamentales. Pero los demandantes (sindicatos, Democracy Forward y ciudades) sostienen que las acciones violan procesos establecidos. El DOGE no ha proporcionado cifras oficiales de despidos.
Esperando el siguiente round
La batalla legal continúa en un sistema de frenos y contrapesos. Mientras, 75.000 familias federales respiran tras la suspensión, pero sin certeza sobre su futuro laboral. El Supremo podría decidir si los tribunales pueden limitar reestructuraciones ejecutivas.