Trump propone recortar un 22% el presupuesto federal para 2025
La Casa Blanca detalla recortes de 60.000 millones en salud, vivienda y educación. Las agencias federales enviaron sus propuestas al Congreso este viernes. Los republicanos en el Capitolio ya muestran resistencia ante los planes del presidente, con el riesgo de cierre gubernamental el 30 de septiembre.
«El hachazo presupuestario divide al Partido Republicano»
El Gobierno de Donald Trump busca reducir más de un 22% el gasto no militar en el próximo año fiscal, manteniendo sin cambios el presupuesto de Defensa. “La impoundment sigue siendo una opción”, advirtió el director de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB), Russ Vought, sobre la posibilidad de retener fondos ya aprobados por el Congreso.
Los números del ajuste
Entre los recortes más destacados: 12.000 millones en programas educativos, 5.000 millones en agricultura y más de 60.000 millones combinados en salud, vivienda y desarrollo comunitario. La EPA y los departamentos de Educación y Salud (HHS) ya entregaron sus documentos detallados.
El pulso con el Capitolio
Líderes republicanos en ambas cámaras han rechazado públicamente la propuesta inicial. El presidente del Comité de Asignaciones de la Cámara, Tom Cole, admitió que conseguir apoyo demócrata en el Senado —necesario para aprobar el presupuesto— podría costarle votos republicanos en la Cámara Baja.
Un septiembre bajo presión
El Congreso enfrenta una carrera contra el reloj para evitar un cierre gubernamental antes del 30 de septiembre. En marzo, los demócratas cedieron ante una extensión presupuestaria republicana, pero el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, ahora enfrenta presión para bloquear recortes drásticos.
El fantasma de 1974
La amenaza de usar “impoundment” —táctica que permite al presidente congelar fondos— reaviva el conflicto con una ley de 1974 que protege el “poder del bolsillo” del Congreso. Republicanos como Cole la consideran ilegal, mientras la OMB insiste en mantenerla como opción.
Un otoño de negociaciones forzadas
El presupuesto final dependerá de un frágil equilibrio: atraer a demócratas sin perder republicanos. Mientras, legisladores de ambos partidos presionan para incluir fondos específicos para sus distritos, complicando aún más un acuerdo ya de por sí tensionado.