Investigan a segundo policía por vínculos con jefe del PCC en Bolivia

Un agente de Interpol está bajo investigación por conexiones con Marcos Roberto de Almeida, alias Tuta, líder del PCC. El caso revela infiltración en instituciones bolivianas.
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Rostro de un hombre con expresión seria mirando hacia la cámara.
Imagen de un hombre vistiendo una camisa clara en un entorno de interior.

Investigan a segundo policía por vínculos con jefe del PCC de Brasil

Un agente de Interpol está bajo investigación por conexiones con Marcos Roberto de Almeida, alias Tuta. El comandante de la Policía en Santa Cruz confirmó el caso, que involucra a un uniformado que facilitó contactos para obtener documentos falsos.

«El policía de Interpol ya está en proceso disciplinario»

Rolando Rojas, comandante policial en Santa Cruz, reveló a UNITEL que el segundo investigado prestaba servicio en Interpol. Según declaraciones del mayor Gabriel Jesús S.H. (dado de baja), este agente habría conectado a su colega con un tramitador para conseguir la cédula de Tuta. «Su participación se conoció durante las indagaciones», explicó Rojas.

Captura y expulsión controvertida

Tuta, líder del Primer Comando Capital (PCC), fue detenido en Santa Cruz cuando intentaba obtener documentos falsos. Fue expulsado a Brasil sin que Fiscalía o el Poder Judicial fueran consultados, pese a que enfrenta una condena de 12 años por lavado de dinero y otros delitos en su país.

Antecedentes: Una red que cruza fronteras

El PCC, una de las organizaciones criminales más poderosas de Brasil, ha expandido su influencia en Bolivia. Este caso evidencia la infiltración en instituciones claves, como la Policía y el Segip, para facilitar operaciones ilegales. Tuta fue capturado en mayo de 2025, pero su rápida expulsión generó críticas por obstaculizar investigaciones más profundas.

¿Hasta dónde llegan los vínculos?

El escándalo expone fallas en los controles internos de la Policía boliviana. Dos agentes ya están bajo investigación, y las autoridades no descartan que más personas estén involucradas. La ciudadanía demanda transparencia, mientras la Fiscalía insiste en que se perdió la oportunidad de desarticular redes criminales al no interrogar a Tuta.