Gobierno boliviano garantiza seguridad a vocales del TSE

El ministro Ríos asegura protección al TSE tras amenazas de simpatizantes de Evo Morales, mientras 26 detenidos enfrentan cargos por disturbios.
El Deber

Gobierno boliviano garantiza seguridad a vocales del TSE tras amenazas

26 seguidores de Evo Morales fueron detenidos tras enfrentamientos con la Policía. El ministro Ríos aseguró que se protegerá el proceso electoral, mientras simpatizantes del expresidente exigían la liberación de los arrestados con amenazas explícitas contra autoridades del Órgano Electoral.

«No caeremos en provocaciones»: la respuesta oficial

El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, afirmó que «garantizamos la seguridad de todos los bolivianos» y rechazó las amenazas de grupos afines a Morales. «Somos respetuosos del orden democrático», declaró, tras conocerse los detalles de las intimidaciones contra vocales del TSE, incluida la revelación de sus direcciones personales.

Las amenazas y su origen

Enrique Mamani, dirigente de los interculturales, advirtió: «Si no liberan a nuestros compañeros, identificaremos a sus familiares». Las declaraciones surgieron tras la detención de 26 personas durante protestas frente al TSE, donde portaban «explosivos y objetos contundentes» para agredir a policías.

El detonante: el intento de registro de Morales

Los disturbios ocurrieron cuando Ruth Nina intentaba presentar una acción constitucional para inscribir a Morales como candidato presidencial por PAN-BOL. La Policía bloqueó el acceso al TSE, lo que derivó en agresiones físicas y uso de gases lacrimógenos. Los detenidos enfrentarán imputación por seis delitos.

Un clima electoral enrarecido

El viceministro Aguilera denunció que las amenazas buscan «generar zozobra» y destacó que el Gobierno evitará traslados de personas para alterar la paz. Bolivia vive tensiones políticas recurrentes desde 2019, con el TSE como epicentro de disputas por inhabilitaciones a candidatos.

Seguridad y democracia en juego

El episodio refleja la fragilidad del proceso electoral ante presiones de grupos políticos. Las autoridades insisten en que las garantías democráticas prevalecerán, aunque persisten riesgos de confrontación.