Carola Arraya es la primera viceministra de Seguridad en Bolivia

Carola Arraya asume como la primera viceministra de Seguridad Ciudadana de Bolivia, marcando un hito histórico con enfoque en género y derechos humanos.
El Deber

Carola Arraya se convierte en la primera viceministra de Seguridad Ciudadana de Bolivia

Arraya asumió el cargo este viernes 30 de mayo de 2025, tras la promoción de Roberto Ríos como ministro de Gobierno. La designación marca un hito histórico en el país y refuerza el enfoque en políticas de seguridad con perspectiva de género.

«Una viceministra para construir una Bolivia más segura»

El ministro Roberto Ríos destacó durante la posesión que Arraya es «la primera mujer en ocupar este cargo en el Estado Plurinacional». Resaltó su trayectoria como exdirectora de Lucha contra la Trata y Tráfico de Personas, y su compromiso con «políticas preventivas y humanas». Arraya, por su parte, enfatizó que «la seguridad es un derecho fundamental» y advirtió sobre los desafíos del contexto político actual.

Compromiso contra la violencia de género

La nueva viceministra señaló que «no callará frente a la violencia contra mujeres, niñas y niños», problemática que calificó como «una herida abierta en la sociedad». Prometió priorizar este tema en su gestión, junto a la defensa de la democracia y los derechos humanos.

Un cargo con herencia y expectativas

Arraya reemplaza a Ríos en el viceministerio, un cargo clave para la implementación de políticas públicas de seguridad. El ministro confió en que «fortalecerá estrategias integrales» con un enfoque que «escuche y acompañe a la ciudadanía».

De la trata de personas a la seguridad nacional

Arraya llega al puesto con experiencia en el combate a redes criminales, tras dirigir la lucha contra la trata en el mismo ministerio. Su nombramiento ocurre en un momento de «tensiones políticas y posiciones radicales», según sus propias palabras.

Un paso hacia la seguridad con rostro de mujer

La designación de Arraya consolida un cambio en la estructura de seguridad boliviana, con énfasis en la protección de grupos vulnerables. Su gestión enfrentará el reto de articular acciones concretas en un escenario complejo, tanto en materia delictiva como social.