Autoridades decomisan combustible ilegal en operativo en Cochabamba
Interceptan bidones y tanques adicionales con carburante en vehículos. La ANH y las Fuerzas Armadas intensifican controles en la ruta Cruce Tarata, clave para el transporte hacia el oriente del país. El transporte ilegal de combustible conlleva penas de 3 a 6 años de cárcel.
«Ningún ciudadano puede transportar combustible sin autorización»
Una funcionaria de la Autoridad Nacional de Hidrocarburos (ANH) advirtió que «está penado por ley» almacenar o trasladar carburante sin factura o registro. Los únicos autorizados son agropecuarios, lecheros o carpinteros con comprobantes legales. El operativo se realizó en un punto estratégico de la ruta que une Cochabamba con el Valle Alto y el Cono Sur.
Cuatro operativos simultáneos contra el desvío
Las acciones coordinadas entre la ANH y militares se extienden a estaciones de servicio, fronteras y zonas de riesgo. El Gobierno ordenó reforzar la vigilancia en todo el territorio nacional para evitar que el combustible se use en actividades ilícitas.
Una ruta bajo la lupa
El Cruce Tarata es una vía fundamental para el comercio entre Cochabamba y el oriente boliviano. Su ubicación la convierte en un foco habitual para el tráfico irregular de hidrocarburos, según las autoridades.
Combustible legal vs. ilegal: la diferencia está en el papel
Mientras los infractores enfrentan sanciones penales, los usuarios registrados deben presentar facturas para acreditar el origen lícito del combustible transportado. Esta distinción busca frenar el mercado negro y garantizar el abastecimiento regular.
Operativos que no dan tregua
El decomiso en Cochabamba refleja la estrategia gubernamental para controlar la distribución de hidrocarburos. La medida impacta directamente a quienes dependen del combustible para actividades legales, obligándolos a ajustarse a los requisitos formales.