Candidatos a contralor de Nueva York debaten su postura frente al alcalde Adams
Los demócratas Justin Brannan y Mark Levine enfrentan diferencias por su historial de fiscalización. La contienda se centra en quién ha sido más crítico con el alcalde, cercano a Trump, mientras evitan pronunciarse sobre el favorito Andrew Cuomo.
«¿Quién se atreve a desafiar al poder?»
El concejal Justin Brannan acusa a su rival, el presidente del distrito de Manhattan Mark Levine, de «no haber pedido la dimisión de Adams» tras la retirada de cargos federales contra el alcalde. Levine defiende su postura: «He denunciado una administración plagada de corrupción», aunque reconoce que Adams no renunciará voluntariamente.
Estrategias de campaña contrastantes
Brannan apela a un tono confrontativo en sus anuncios, mientras Levine opta por mensajes técnicos. El primero cuenta con el respaldo del Partido de las Familias Trabajadoras, crítico con Adams, mientras Levine enfatiza su independencia.
El fantasma de Cuomo
Ambos evitan criticar al favorito demócrata Andrew Cuomo, quien como gobernador debilitó sistemáticamente el cargo de contralor estatal. Brannan afirma que fiscalizará «a cualquier alcalde», y Levine promete usar «los poderes establecidos en la carta municipal» sin injerencia del Ejecutivo.
Un puesto en la sombra del alcalde
El cargo de contralor neoyorquino ha ganado relevancia tras los escándalos de Adams, pero históricamente enfrenta limitaciones. Cuomo redujo en 2019 las facultades de supervisión de contratos públicos, un precedente que preocupa a los candidatos.
La independencia como bandera
La elección definirá si el próximo contralor prioriza la confrontación o la negociación con el alcalde. Ambos aspirantes insisten en que auditarán sin temor, aunque sus récords sugieren enfoques distintos ante el poder.