Gobierno boliviano rechaza recomendaciones del FMI para ajuste fiscal
El ministro de Economía descarta aplicar medidas sugeridas por el organismo internacional. La decisión se anunció este jueves en una conferencia de prensa, donde se atribuyó la situación económica a factores políticos externos.
«Cuidar el bolsillo del boliviano»: la postura oficial
Marcelo Montenegro, ministro de Economía, afirmó que las sugerencias del FMI «no cuadran con el modelo del Gobierno». El organismo había propuesto un ajuste fiscal gradual y devaluación del tipo de cambio para evitar un «ajuste desordenado». Montenegro insistió en que su gestión prioriza «la protección del mercado interno».
El informe y la polémica
El Gobierno autorizó la publicación del informe del Artículo IV del FMI, concluido en marzo de 2024, pero negó haber intentado ocultarlo, como denunció el opositor Jorge Quiroga. El documento advierte que las políticas actuales son «insostenibles».
Factores que tensionan la economía
Montenegro atribuyó los problemas a tasas de interés elevadas en la deuda externa y a la paralización de créditos por 1.800 millones de dólares en el Legislativo. «Es un resultado de los problemas políticos», aseguró, sin detallar responsabilidades internas.
Un modelo bajo presión
El FMI ya había alertado en 2023 sobre riesgos macroeconómicos. Bolivia mantiene un esquema de subsidios y control cambiario, mientras el Gobierno insiste en que la crisis responde a choques externos.
Sin cambios a la vista
La postura oficial cierra la puerta a reformas estructurales. El impacto de esta decisión dependerá de la evolución de variables como la reservas internacionales y el acceso a financiamiento externo.