Transportistas bloquean carretera a Perú por falta de combustibles

Manifestantes en El Alto bloquean la carretera hacia Perú exigiendo abastecimiento de combustible tras días de espera en filas, afectando el comercio binacional.
El Deber

Transportistas bloquean carretera a Perú por falta de combustibles en El Alto

Manifestantes exigen abastecimiento inmediato tras esperar hasta dos días en filas. El bloqueo, instalado desde el miércoles, afecta el paso fronterizo con Perú. El gobierno había prometido normalizar el suministro esta semana, pero la escasez persiste.

«Con qué vamos a trabajar»: el grito de los transportistas

Los manifestantes, encendiendo llantas bajo el frío altiplánico, impiden el paso de vehículos, especialmente camiones cisternas procedentes de Perú. «El gobierno nos hace sufrir, solo pedimos combustible», declaró uno de los protestantes en redes sociales. Otros denuncian pasar «hambre, frío y sol» durante las interminables esperas en surtidores.

Promesas incumplidas y descontento

El presidente Luis Arce aseguró el 26 de mayo que se regularizaría el abastecimiento «al 100% en el eje central», pero las filas continúan. Un transportista afirmó: «Ya no creemos en el gobierno». La crisis se extiende a nivel nacional, pese a los anuncios oficiales.

Un país en colapso energético

Bolivia enfrenta una nueva fase de escasez de combustibles en medio de su crisis económica. El ex presidente Evo Morales, ahora opositor, calificó la situación como «un colapso económico y energético», mientras el analista Manfred Reyes Villa criticó «manoseos y falta de transparencia» en la distribución.

El Alto, termómetro del malestar

La ciudad, históricamente sensible a crisis sociales, repite escenas de desesperación similares a las registradas en anteriores conflictos por hidrocarburos. La ruta bloqueada conecta con Desaguadero, paso clave para el comercio binacional, lo que amplifica el impacto de la protesta.

La paciencia se agota en las filas

Mientras las autoridades insisten en que la distribución está normalizándose, los ciudadanos enfrentan días de espera para acceder a combustibles. La persistencia del bloqueo refleja la brecha entre los anuncios oficiales y la realidad en los surtidores.