VOA despide a sus 800 empleados restantes esta semana

La Voz de América (VOA) cesará operaciones tras 80 años, despidiendo a sus 800 empleados restantes. El cierre responde a una orden ejecutiva de Trump en marzo.
POLITICO
Placa metálica dorada en un edificio con un cartel azul en el fondo.
Imagen de una placa metálica de color dorado adherida a un edificio, junto a un cartel azul en el extremo superior derecho.

VOA despide a sus 800 empleados restantes esta semana

La red internacional cesará operaciones tras 80 años de historia. Notificaciones llegarán desde este miércoles, según fuentes internas. El cierre responde a una orden ejecutiva de Trump en marzo, que acusó a la cadena de parcialidad.

«El fin de una era en la radiodifusión global»

La Voz de América (VOA), fundada en 1942 para contrarrestar propaganda nazi, enviará avisos de despido a todo su personal restante (800 trabajadores) esta semana. Cuatro empleados anónimos confirmaron a POLITICO que USAGM (su matriz) no ha negociado con el sindicato, incumpliendo el acuerdo laboral.

Acciones legales y resistencia

VOA demandó al gobierno por «cierre inconstitucional», pero un tribunal federal rechazó intervenir. Patsy Widakuswara, jefa de la oficina en la Casa Blanca y demandante, admitió: «Incluso si sobrevivimos, el daño a nuestra credibilidad tardará años en repararse».

De la oscuridad a la polémica

Desde el 15 de marzo, VOA opera con mínimos legales tras la orden de Trump de «eliminarla». La asesora de USAGM, Kari Lake, aliada del expresidente, impulsó que la red reciba contenido de One America News, cadena acusada de difundir teorías conspirativas.

Una batalla con raíces políticas

Trump calificó a VOA como «La Voz de la América Radical», acusándola de parcialidad. La red defendió su periodismo independiente, pero el gobierno despidió antes a 600 contratistas. El último artículo en su web data del día de la orden ejecutiva.

Adiós a un legado en tiempo récord

El cierre de VOA marca el final abrupto de una institución creada para informar sin censura. Con los despidos masivos, se pierde una fuente histórica de noticias globales, mientras el litigio judicial sigue su curso sin perspectivas favorables para los empleados.