Policía gasifica a evistas que intentaron ingresar a la Plaza Murillo
Manifestantes exigían la habilitación de Evo Morales para las elecciones del 17 de agosto. La protesta, reprimida con gases lacrimógenos, ocurrió este miércoles en La Paz. Los evistas también demandaban la renuncia del presidente Luis Arce.
«No nos pueden reprimir»: el grito de los manifestantes
Seguidores del expresidente Morales intentaron ingresar por la fuerza a la Plaza Murillo, pero fueron dispersados por la Policía. «Esta es una marcha pacífica, no tenemos armamento», declaró una manifestante a la radio Kawsachun Coca. Los protestantes se reagruparon en calles aledañas, manteniendo sus consignas contra Arce.
El origen de la tensión
Los evistas iniciaron las protestas el lunes para presionar por la candidatura de Morales, pese a que el TSE rechazó su inscripción por incumplir plazos y requisitos constitucionales. Arce acusó a los manifestantes de buscar «un caos organizado» para desestabilizar el gobierno.
La advertencia de Arce: «Habrá elecciones les guste o no»
El presidente calificó a los evistas como «malos bolivianos» y denunció que pretenden «impedir que la democracia siga». Las declaraciones se produjeron tras conocerse los planes de protesta en La Paz.
Un conflicto con raíces profundas
La polarización entre aristas y evistas se agudizó desde 2020, cuando Morales no pudo candidatearse por límites constitucionales. Las actuales protestas ocurren a menos de tres meses de las elecciones generales, en un clima de fractura dentro del oficialismo.
El pulso continúa en las calles
La crisis política sigue abierta, con los evistas insistiendo en su demanda y el gobierno defendiendo el calendario electoral. La Plaza Murillo, símbolo del poder boliviano, sigue siendo escenario de tensiones.