Magnates tecnológicos invierten 300 millones en política en EE.UU.

Elon Musk y otros líderes de Silicon Valley gastaron millones en campañas políticas y obtuvieron contratos públicos por 6.000 millones, generando preocupación por su influencia en la democracia.
TechCrunch
Persona sentada en un sillón blanco con gorra y gafas de sol, gesticulando.
Imagen de una persona en un evento, vestida de negro, con una gorra y gafas de sol oscuras, sosteniendo una conversación.

Magnates tecnológicos invierten 300 millones en influencia política en EE.UU.

Elon Musk y otros líderes tecnológicos gastaron millones en campañas y obtuvieron contratos públicos por 6.000 millones. Analistas advierten sobre el impacto en la democracia y la competencia. El podcast Equity de TechCrunch analiza el fenómeno este 28 de mayo.

«No se puede gobernar como se lanza una startup»

Daniel Weiner, del Brennan Center for Justice, critica que la cultura de Silicon Valley choca con la gestión de servicios públicos. «Hay vidas reales en juego», afirma. Mientras, magnates como Musk, Peter Thiel y Palmer Luckey acumulan poder en Washington mediante redes políticas y contratos defensivos.

Empresas beneficiadas

SpaceX, Palantir y Anduril han obtenido más de 6.000 millones en acuerdos federales, según el análisis. Musk destinó 300 millones a la campaña de Donald Trump, lo que le da influencia sobre agencias que regulan sus negocios.

Cuando el dinero escribe las reglas

El episodio de Equity explora cómo estas empresas moldean políticas desde dentro, dificultando la competencia para startups. También aborda los cambios en los códigos éticos y los riesgos para la innovación democrática.

Un juego de influencias en auge

La tecnocracia en Washington crece desde hace años, pero alcanzó un punto crítico con las inversiones millonarias de 2025. Sectores como defensa e IA son los más afectados por esta concentración de poder.

¿Quién frena a los gigantes?

El debate sigue abierto sobre cómo equilibrar innovación y regulación. Los expertos piden transparencia, aunque el avance de estos grupos dificulta cualquier control.