La UE propone reducir un 90% las emisiones para 2040 con «flexibilidades»
La Comisión Europea mantendrá el objetivo climático del 90%, pero introducirá ajustes para facilitar su aceptación política. Teresa Ribera, vicepresidenta climática, advierte contra un debilitamiento excesivo del plan, que se presentará en junio.
«Pragmatismo sin vaciar el objetivo»
Teresa Ribera confirmó que la UE mantendrá la meta de reducir un 90% las emisiones para 2040 respecto a 1990, pero con «flexibilidades» solicitadas por los gobiernos. «La cuestión es cómo alcanzamos ese 90%», declaró a POLITICO. Entre las opciones figura usar créditos de carbono internacionales, un cambio respecto a la normativa actual que exige cumplir los objetivos dentro de la UE.
Presión política y riesgos
El retraso de la propuesta en marzo refleja las tensiones entre países y eurodiputados. Ribera insistió en que las concesiones no deben convertir el plan en «palabras vacías». Advirtió que permitir muchos créditos externos podría «debilitar excesivamente la acción doméstica».
El silencio climático que preocupa a Bruselas
Ribera alertó sobre la creciente desatención al cambio climático en Europa, con menos cobertura mediática y ataques a científicos y ONG. Criticó especialmente a EE.UU. por «eliminar datos climáticos» bajo Trump y señaló que en la UE lo «verde» se ha politizado, asociándose a extremismos.
Un faro en un mar de incertidumbre
La UE aspira a mantener su liderazgo climático global, especialmente tras la retirada de EE.UU. del Acuerdo de París. Ribera recordó que el bloque está cerca de cumplir su meta para 2030 (54% de reducción frente al 55% previsto), pero subrayó que la crisis climática es «vida o muerte», no ideología.
Resultados pendientes de ejecución
El éxito de la propuesta dependerá de su aplicación en un contexto de escepticismo político y presiones populistas. Ribera confía en que los gobiernos entiendan la necesidad de un objetivo ambicioso, pero la balanza entre pragmatismo y eficacia sigue abierta.