Bolivia logra reconocimiento como país libre de fiebre aftosa sin vacunación
La OMSA certifica el estatus sanitario tras 20 años de trabajo. El sector agropecuario celebra el hito pero exige estrategia comercial para aprovecharlo. El anuncio se dio este 28 de mayo y abre puertas a mercados internacionales exigentes.
«Un mérito sanitario que necesita políticas comerciales»
Bolivia recibió este martes el reconocimiento de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) como territorio libre de fiebre aftosa sin vacunación. Klaus Frerking, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), destacó que este logro es resultado de más de dos décadas de campañas coordinadas entre el Senasag, Fegasacruz y Fegabeni.
Oportunidades y desafíos
El sector advierte que el nuevo estatus requerá una «diplomacia sanitaria activa» y negociaciones bilaterales para acceder a mercados de alto consumo cárnico. Frerking insistió en que «la puerta está abierta, pero entrar depende de una visión de país».
De la vacuna al comercio exterior
Las campañas de vacunación comenzaron en 2001 bajo un modelo de cogestión público-privada. El estatus actual elimina la necesidad de vacunación, lo que reduce costos para los productores y mejora la imagen internacional de la carne boliviana.
Un logro con responsabilidad
El reconocimiento implica mayores exigencias para mantener los estándares sanitarios. Los ganaderos ven en este hito una oportunidad para «transformar el mérito técnico en desarrollo económico», pero reclaman al Estado compromiso institucional y planificación a largo plazo.
Cuando la sanidad abre mercados
Bolivia llevaba más de 20 años trabajando en el control de la fiebre aftosa. El último gran avance fue la implementación del modelo de cogestión entre el sector público y privado en 2001, que permitió homogeneizar las campañas de vacunación y vigilancia epidemiológica.
Ahora, toca negociar
El reconocimiento de la OMSA coloca a Bolivia en un escenario competitivo, pero su impacto real dependerá de la capacidad del país para traducirlo en acuerdos comerciales. El sector agropecuario insiste en que sin una estrategia clara, el logro sanitario no se materializará en beneficios económicos.