Telemedicinas promueven liraglutida como alternativa a Ozempic

Clínicas en línea ofrecen liraglutida tras prohibición de copias de semaglutida, pese a su menor eficacia y más efectos secundarios.
WIRED
Cajas y dispositivos de inyección en una superficie blanca.
Imagen que muestra dispositivos de inyección y cajas relacionadas sobre una superficie blanca.

Telemedicinas promocionan liraglutida como alternativa menos eficaz a Ozempic

Clínicas en línea ofrecen este fármaco más antiguo tras prohibición de copias de semaglutida. La FDA eliminó la escasez que permitía vender versiones compuestas de medicamentos patentados. Empresas como Hims ya incluyen liraglutida en sus catálogos.

«Un sustituto diario con más efectos secundarios»

La liraglutida, comercializada desde 2010 como Victoza o Saxenda, requiere inyecciones diarias y tiene menor eficacia que Ozempic o Zepbound. Aunque es un agonista de GLP-1 como estos, «las expectativas deben ser moderadas», advierte Justin Ryder, experto en obesidad de la Universidad Northwestern. Estudios demuestran que produce menos pérdida de peso y más reacciones adversas.

El giro de las farmacias compuestas

Empresas como Olympia Pharmaceuticals están redirigiendo su producción hacia liraglutida, cuya escasez sigue vigente. «Podemos tratarla como hicimos con semaglutida», afirma su director financiero Joshua Fritzler. La clínica Ageless RX incluso la promociona como «transición fácil» desde otros GLP-1, pese a las advertencias médicas.

De la escasez a la incertidumbre

La FDA permitió temporalmente versiones compuestas de semaglutida y tirzepatide durante la escasez, pero el plazo finaliza el 22 de mayo. Mientras Eli Lilly demanda a clínicas por vender copias, otras optan por liraglutida o fórmulas con vitaminas añadidas para eludir patentes.

Un precedente con resultados limitados

Los fármacos GLP-1 revolucionaron el tratamiento de obesidad y diabetes tipo 2, con demanda disparada desde 2023. Las versiones compuestas abarataron costes para pacientes sin cobertura médica, pero su prohibición deja a millones sin alternativas asequibles.

¿Compensa el ahorro?

La especialista Angela Fitch alerta: la dosis diaria de liraglutida puede encarecer el tratamiento a largo plazo. Aunque parece más barata inicialmente, su menor potencia obliga a usar cantidades mayores para lograr efectos similares. La adherencia también se complica por el régimen de inyecciones frecuentes.