Gobierno admite fallos en coordinación para controlar precios de alimentos
El ministro de Tierras reconoce falta de trabajo con municipios para frenar especulación. Productos básicos como arroz, aceite y carne subieron de precio, generando protestas ciudadanas. La medida estrella es el rastreo GPS de camiones con alimentos.
«No es desabastecimiento, es especulación»
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, afirmó que el problema radica en el agio y la especulación, no en la falta de productos. «No hemos podido coordinar con los gobiernos municipales, encargados constitucionalmente de controlar estos abusos», admitió. Los precios de la canasta familiar llevan meses en ascenso.
Protestas y desesperación ciudadana
Madres de familia realizaron cacerolazos en varias regiones por la imposibilidad de adquirir alimentos básicos. En La Paz, 2.000 personas hicieron fila en la feria «Del campo a la olla», pero muchos se quedaron sin provisiones. El arroz y el aceite son los productos más afectados.
Medidas gubernamentales y sus límites
El Ejecutivo implementó 11 acciones, incluyendo el monitoreo con GPS de camiones y el despliegue de 1.880 militares en fronteras para evitar contrabando. Flores reveló que los traficantes ahora arrean ganado por rutas alternativas, evadiendo los controles.
Una crisis que no nació ayer
La Constitución y leyes bolivianas asignan a los municipios la fiscalización de precios, pero la falta de articulación con el Gobierno central ha sido recurrente. Los decretos emitidos son la tercera batería de medidas en dos años para frenar la inflación en alimentos.
La ciudadanía sigue esperando soluciones
Las medidas anunciadas aún no mitigan el impacto en los bolsillos. La eficacia del rastreo de camiones y los operativos fronterizos dependerá de cerrar los vacíos que aprovechan los especuladores, según admiten las propias autoridades.