Trump reduce aranceles a autos británicos para impulsar ventas de Jaguar

EEUU baja impuestos del 25% al 10% para las primeras 100.000 unidades exportadas, beneficiando especialmente a Jaguar Land Rover.
WIRED
Ilustración de dos hombres detrás de un coche con una bandera de fondo.
Representación gráfica de dos hombres grandes flanqueando un coche en el centro, con un diseño gráfico de una bandera detrás.

Trump reduce aranceles a autos británicos para impulsar ventas de Jaguar

EEUU baja impuestos del 25% al 10% para las primeras 100.000 unidades exportadas. La medida beneficia especialmente a Jaguar Land Rover (JLR), que había paralizado envíos a EEUU por los gravámenes. El acuerdo se anunció este 8 de mayo tras negociaciones entre el presidente Trump y el primer ministro británico Kier Starmer.

«Un salvavidas para la industria del lujo»

El ajuste arancelario evitará incrementos de hasta 27.000 dólares en modelos como el Range Rover. JLR, propiedad de Tata Motors desde 2008, depende en un 25% de las ventas en EEUU, su principal mercado (8.600 millones de dólares anuales). «Mayor certeza para nuestro sector y las comunidades que sostiene», declaró el CEO Adrian Mardell.

Detalles clave del acuerdo

La rebaja solo aplica a los primeros 100.000 vehículos exportados anualmente, cifra cercana al total enviado por Reino Unido a EEUU en 2024 (101.000 unidades). JLR vendió 95.000 autos en Norteamérica el año pasado, aunque no todos fabricados en territorio británico. Rolls-Royce y McLaren, otras marcas afectadas, tienen menor sensibilidad a los precios por su segmento premium.

Impacto en la estrategia eléctrica

EEUU será el mercado clave para el relanzamiento de Jaguar como marca 100% eléctrica. Su primer modelo, basado en el prototipo Type 00 presentado en Miami en 2024, está diseñado específicamente para consumidores estadounidenses (5 metros de largo, 2,5 de ancho). Las ventas de JLR cayeron un 66% en cinco años.

Trasfondo: proteccionismo y Brexit

Los aranceles del 25% se impusieron en abril de 2025, afectando a autos y piezas, el mayor producto de exportación británico a EEUU (12.000 millones de dólares anuales). El acuerdo se enmarca en la política de Trump de favorecer a aliados como Reino Unido, mientras mantiene gravámenes a la UE. Sectores británicos como el acero y el aluminio también se beneficiarán.

Un respiro, pero no una solución definitiva

El pacto alivia presiones inmediatas, pero no elimina la incertidumbre a largo plazo. La industria europea, excluida del acuerdo, sigue expuesta a los aranceles. Starmer calificó el resultado como «una plataforma increíble para el futuro», aunque el límite de 100.000 unidades mantiene restricciones al crecimiento de las exportaciones.