Iván Lima lidera campaña de Eva Copa y critica a Evo Morales
El exministro de Justicia coordinará la estructura interna de Morena. Rechazó «la vieja política» representada por Morales y defendió la inclusión en el nuevo partido. La candidata Copa participó recientemente en un evento en Harvard.
«Morena escucha a todos, no excluye como la vieja política»
Iván Lima, exministro de Justicia (2020-2024), asumió como jefe de campaña de Morena, movimiento que postula a Eva Copa a la presidencia. «Hay gente excluida de los partidos tradicionales que Morena incluirá», declaró. Supervisará la estructura interna, estatutos y comité político del partido.
Reforma judicial fallida
Como ministro, Lima impulsó en 2020 una reforma constitucional para cambiar el sistema de elección de magistrados judiciales, que proponía eliminar el voto ciudadano. «Evo Morales impidió esta reforma», acusó. La iniciativa también buscaba limitar poderes del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
«Harvard reunió a rivales políticos en un nuevo diálogo»
Copa participó en el evento Bolivia 360 en la Universidad de Harvard (EEUU), junto a Samuel Doria Medina, Manfred Reyes Villa y otros actores. «La nueva política es escuchar hasta a quienes antes se estigmatizaban», defendió Lima, criticando la polarización del MAS.
Definición de «vieja política»
El exministro identificó a Evo Morales y Andrónico Rodríguez como representantes de esa lógica: «Comprar o alquilar partidos es lo que cuestionamos». Morena propone superar la división «blanco/negro» aunque sin compartir los principios de sus adversarios.
De gabinete a campaña electoral
Lima renunció al Ministerio de Justicia en septiembre de 2024 tras cuatro años en el cargo. Formó parte del núcleo político de Arce y ahora apuesta por un discurso de renovación con Copa, alejado del liderazgo tradicional del MAS.
¿Una alternativa real al MAS?
Morena busca posicionarse como opción frente al oficialismo, combinando críticas a Morales con apertura a figuras históricamente opuestas al movimiento indígena. Su éxito dependerá de capitalizar el desgaste del MAS sin perder base social.