Israel intensifica bombardeos en Gaza y deja más de 50 muertos
El ejército israelí atacó una escuela y viviendas civiles. Netanyahu prometió continuar la ofensiva hasta recuperar a los rehenes. Hamás afirmó aceptar una tregua, pero EE.UU. lo desmintió. La ONU alerta sobre el riesgo de hambruna.
«Olor a muerte y sangre»: el saldo de los ataques
Los bombardeos israelíes del lunes mataron a 52 personas en Gaza, incluidos 33 en un ataque a la escuela Fajr Aljerjawi. «Había terroristas de alto perfil», justificó el ejército israelí, que aseguró tomar medidas para evitar daños civiles. En Jabaliya, 19 murieron al impactar un misil en una casa familiar.
Testimonios del horror
Farah Naser, desplazada de Beit Hanun, describió «el olor a quemado, azufre y sangre». En el hospital Al Ahli, familias lloraban a sus fallecidos envueltos en sudarios. La Defensa Civil de Gaza reportó decenas de heridos, mientras Israel interceptó cohetes lanzados desde el territorio.
Netanyahu: «No nos rendiremos hasta recuperar a los rehenes»
El primer ministro israelí afirmó que su objetivo es «aniquilar a Hamás y liberar a los cautivos», vivos o muertos. De los 251 secuestrados el 7 de octubre, 57 siguen en Gaza, 34 presuntamente fallecidos. La guerra ha dejado 53.977 palestinos muertos, según datos de la ONU.
Frustrada negociación de tregua
Una fuente de Hamás aseguró que aceptaron una propuesta de EE.UU. para 70 días de cese al fuego a cambio de liberar 10 rehenes, pero Washington lo negó. La ONU alertó que menos del 5% de las tierras agrícolas en Gaza son cultivables, agravando la hambruna.
Gaza, entre los escombros y el bloqueo
El conflicto estalló tras el ataque de Hamás en octubre de 2023, que dejó 1.218 israelíes muertos. Israel mantiene un bloqueo que limita el acceso a alimentos, agua y medicinas. Alemania criticó la ofensiva, pero seguirá vendiendo armas, mientras España pidió a la UE un embargo.
La comunidad internacional mira con preocupación
La escalada militar aumenta la presión sobre Israel, cuyos aliados cuestionan los objetivos de la operación. José Manuel Albares (España) denunció que Gaza podría convertirse en «un inmenso cementerio». La ayuda humanitaria sigue siendo insuficiente para paliar la crisis.