Camacho acusa a Arce de aferrarse al poder mientras la crisis asfixia a Bolivia
El gobernador cruceño critica al presidente por «ignorar el sufrimiento popular». En vísperas de las elecciones de agosto, Camacho, aliado de Doria Medina, asegura que Arce busca «comprar impunidad». La escasez de dólares, combustible y alimentos agrava la tensión política.
«El pueblo ya se cansó del régimen incapaz»
Desde el penal de Chonchocoro, Luis Fernando Camacho lanzó duras preguntas al presidente Luis Arce: «¿Ha pensado en el taxista que hace cola 12 horas por gasolina o en las madres que pagan 26 bolivianos por un litro de aceite?». Afirmó que la popularidad de Arce «no llega al 1%» y lo calificó como «el peor presidente de la historia democrática».
Alianza electoral contra el MAS
Camacho, figura clave de la oposición, integra la coalición que postula a Samuel Doria Medina para las elecciones del 17 de agosto. Ambos acusan al MAS de «corrupción e incapacidad» y prometen «un cambio real». La crisis económica, con inflación y desabastecimiento, es su principal argumento.
Un país en ebullición
Bolivia enfrenta escasez crónica de divisas y combustibles, sumada al alza de precios de alimentos básicos. El malestar social crece mientras el oficialismo y la oposición se enfrascan en una batalla previa a los comicios. Las críticas de Camacho reflejan el descontento en sectores urbanos y productivos.
Agosto decidirá el rumbo
Las elecciones generales marcarán el futuro inmediato del país. La oposición busca capitalizar la crisis, mientras el oficialismo intenta retener el poder. El discurso de Camacho apela a un electorado exhausto, pero su impacto dependerá de la capacidad de movilización en un escenario polarizado.