‘Cowboy de medianoche’, la única película X en ganar el Oscar
El filme de 1969 revolucionó Hollywood con su crudo retrato de marginados. Dirigida por John Schlesinger y protagonizada por Dustin Hoffman y Jon Voight, obtuvo tres premios Oscar pese a su polémica clasificación. BBC Mundo recuerda su legado en el 56º aniversario de su estreno.
«Una historia de soledad que marcó una época»
Basada en la novela de James Leo Herlihy, ‘Cowboy de medianoche’ retrata la amistad entre un gigoló fracasado y un estafador enfermo en Nueva York. La película, estrenada el 25 de mayo de 1969, combinaba escenas explícitas con una narrativa innovadora, alejándose de los convencionalismos de Hollywood. «No me interesan los finales pseudofelices», declaró Schlesinger a la BBC en 1994.
Los actores que definieron sus carreras
Dustin Hoffman y Jon Voight interpretaron papeles que desafiaron sus trayectorias. Hoffman, conocido por ‘El graduado’, metió una piedra en su zapato para mantener la cojera de su personaje. Voight, inicialmente rechazado, logró el papel tras una rebaja salarial y aportó «dulzura e inocencia» al rol, según Schlesinger.
La batalla por la música y la censura
La canción Everybody’s Talkin’ de Harry Nilsson se convirtió en símbolo del filme, pese a que el estudio intentó reemplazarla. La MPAA le otorgó la clasificación X por sus escenas de violencia y drogas, una sentencia de muerte comercial que se convirtió en gancho. Universal promocionó la polémica con el lema: «¡Todo lo que oyes es verdad!».
Hollywood antes y después del cowboy
En 1969, el cine estadounidense vivía una transformación. Filmes como ‘Bonnie y Clyde’ o ‘Easy Rider’ abrieron paso al Nuevo Hollywood, con narrativas más oscuras y estilos arriesgados. ‘Cowboy de medianoche’ recaudó 10 veces su presupuesto (US$4 millones) y fue la tercera más taquillera del año.
Un Oscar que hizo historia
En 1970, la cinta ganó tres premios Oscar, incluido Mejor Película, siendo la única con clasificación X en lograrlo. Schlesinger y el guionista Waldo Salt también fueron premiados. En 1994, la Biblioteca del Congreso la preservó por su «importancia cultural». El director admitió que en los 90 ya no habría podido filmarla: «Te mostrarían la puerta», confesó.