Trump amplía plazo a la UE para evitar aranceles del 50%

Donald Trump extendió el plazo hasta el 9 de julio de 2025 para que la UE evite aranceles del 50% tras negociar con Ursula von der Leyen. La tensión comercial persiste.
POLITICO
Bandera azul con estrellas amarillas ondeando frente a un edificio acristalado.
Una imagen que presenta una bandera de color azul con un círculo de estrellas amarillas, ondeando en el exterior de un edificio con ventanas de cristal.

Trump amplía plazo a la UE para evitar aranceles del 50%

Nueva fecha límite: 9 de julio de 2025. El presidente estadounidense accedió tras una llamada con la presidenta de la Comisión Europea. Los gravámenes, inicialmente previstos para junio, escalarían progresivamente sin acuerdo.

«Europa avanza con rapidez, pero bajo presión»

Donald Trump anunció en Truth Social la extensión del plazo tras dialogar con Ursula von der Leyen: «Fue un privilegio concederlo. Las negociaciones comenzarán pronto». La UE mantiene temporalmente un 10% de aranceles, pero estos subirían al 20% en julio y al 50% sin pacto.

Posiciones enfrentadas

Von der Leyen calificó la llamada de «positiva», pero advirtió que la UE necesita hasta julio para cerrar un acuerdo beneficioso. En X, destacó: «Nuestra relación comercial es única. Europa actuará con decisión». Mientras, el jefe comercial europeo, Maroš Šefčovič, exigió «respeto mutuo, no amenazas».

Fricciones en la recta final

La Comisión Europea envió propuestas la semana pasada y esperaba feedback en una reunión prevista para junio en París. Sin embargo, las últimas exigencias de Trump enfriaron el ambiente. Bruselas insiste en defender sus intereses si las conversaciones fracasan.

Una relación comercial en la cuerda floja

EEUU y la UE mantienen el mayor intercambio comercial global, pero Trump ha impulsado medidas proteccionistas desde 2025. La UE ya enfrenta un 10% de aranceles, al igual que otros socios, pero la amenaza de incrementos escalonados tensiona las negociaciones.

Julio marcará el rumbo

El éxito o fracaso del acuerdo definirá los costes para empresas y consumidores en ambos lados del Atlántico. La UE apuesta por diálogos ágiles, mientras Trump condiciona su flexibilidad a concesiones concretas.